Nuevo León.— Cada vez hay más inconsistencias en las investigaciones sobre la muerte de Debanhi Escobar, pues recientemente el papá de la joven de 18 años, Mario Escobar, dio a conocer que sigue habiendo diferencias entre las autopsias que él mandó hacer y la de la Fiscalía.
El caso Debanhi sigue ahí, abierto y doloroso para toda su familia, pero no solo para ellos sino también para la sociedad mexicana que se mantiene punzante, que reclama justicia y que la verdad sobre la muerte de la joven de 18 años de Nuevo León salga a la luz y sea convincente.
Como es sabido hay dos autopsias que no concuerdan; la primera que realizó la Fiscalía de Nuevo León en donde aseguran que la joven murió por “una profunda contusión craneal”, mientras que en la segunda arrojó como resultado que había sido asesinada y habría sufrido violencia sexual, así como también señaló que había fallecido “antes de que su cuerpo fuera introducido o arrojado” a la cisterna del motel.
Una de las preguntas que más ha inquietado a la sociedad, familia, y al médico forense Alejandro Hernández Cárdenas, perito de la Fiscalía de Chihuahua y profesor de la Universidad Vizcaya de Las América, “¿Por qué el médico que hizo la segunda autopsia de la joven Debanhi Escobar permitió que inhumaran (dieran sepultura) su cuerpo? ¿Por qué nadie, ni la Fiscalía, ni los familiares pensaron que había que conservar su cuerpo, que era la evidencia más fuerte de lo que le había ocurrido?”.
“Hicieron las autopsias, dijeron si es, está identificada y le entregaron el cuerpo al padre para que lo inhumaran inmediatamente. Cuando un cuerpo se prepara para ser enterrado pasa por una serie de procesos —como amortajarlo (llenarlo de formol)— que hacen aún más complicado rastrear las causas de muerte y las lesiones que ha sufrido”, explicó el experto, académico en el tema, y quien considera que, a pesar de este “terrible error”, si hay dudas sobre los peritajes anteriores vale la pena hacer todo lo que esté al alcance de la medicina forense para resolverlo.
Ante el caso y la solicitud de los familiares de la joven para que se sepa la verdad, Ricardo Mejía, Subsecretario de Seguridad de México, ha informado que se realizará una tercera y definitiva autopsia que permita esclarecer las verdaderas causas de la muerte de la joven.
Cabe señalar que aunque las dos primeras autopsias tienen desconcertados a todos los que reclaman justicia y que han señalado las constantes irregularidades del caso, la comunidad forense no parece estar tan extrañada una vez que conocen los retos propios de determinar los causales de una muerte, sobre todo, cuando el cuerpo tarda semanas en ser hallado.
“Desconozco cómo encontraron el cuerpo, pero si es verdad que lo hallaron 13 días después de su muerte debió haber estado en un muy alto estado de descomposición, el clima de esa zona del país influye mucho en este proceso y que haya sido encontrado en un cuerpo de agua lo empeora”, aseguró el médico forense Hernández Cárdenas.
Además explicó que en ese punto de descomposición es muy difícil detectar equimosis, mejor conocidos como moretones, y, a veces, es más difícil que se puede determinar si hubo abuso sexual o no.
“Entiendo que no hayan podido encontrar lesiones contundentes para asegurar si hubo o no abuso sexual. Si no pudieron ver rasgos claves, aunque supongan que hubo violencia, solo pueden poner lo que se podría defender en un juicio”, agregó.