México.- El ahora exembajador de México en Perú, Pablo Monroy, quien ya se encuentra en el país, luego de haber sido declarado como persona “non grata” por parte del Gobierno de Perú, habló por primera vez acerca de toda su labor empleada en el país sudamericano, siendo invitado especial del presidente Andrés Manuel López Obrador en la conferencia “mañanera” que se lleva a cabo en Tabasco este viernes.
Una vez que tomó en su poder el micrófono, Pablo Monroy agradeció al mandatario federal por recibirlo en su estado natal, revelando que se cumplieron tres objetivos implementados durante su estadía bajo el cargo de embajador en el país peruano.
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El primero fue el velar por la seguridad y el bienestar de todas las personas mexicanas tras los desarrollos políticos que se desataron a partir del 7 de septiembre. El embajador vio por el apoyo tanto de turistas como residentes temporales o ya establecidos por años en el país.
Mencionó que la mayor parte de personas mexicanas fueron encontradas en el destino turístico Cuzco y procedieron a entrar en contacto con los afectados tras las complicaciones que comenzaron a imponerse como fueron el cierre de aeropuertos, bloqueos de carreteras y suspensiones de vuelos. Informó que hace cinco días se abrió el Aeropuerto de Cuzco y se entregaron apoyos para quienes necesitaban atención médica y alimentos debido a las complicaciones que comenzaban a sufrir.
Ante ello, destacó que más del 90% de personas han podido regresar a México y se han quedado en Lima próximos a regresar resguardados con las medidas de seguridad que promete la embajada mexicana.
El segundo objetivo fue lograr el asilo político para quienes lo necesitaban, misma acción que describió como una de las tradiciones más pacíficas y nobles de la política exterior. Recordó que el presidente destituido, Pedro Castillo solicitó el asilo, pero fue capturado por las autoridades peruanas, sin embargo, su familia fue resguardada. Ellos ingresaron a la residencia oficial de México el jueves 8 de diciembre y pudieron salir el 20 de diciembre.
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Pablo Monroy declaró que él es nieto de refugiados, por lo que es un orgullo para él ayudar en una acción como brindar asilo a quien necesita ayuda y es perseguido.
El tercer objetivo fue el mantenerse atentos al desarrollo de la situación política, mantener los canales de diálogo abiertos para obtener información fidedigna y confiable, para que toda la actualización informativa fuera proporcionada a la Secretaría de Relaciones Exteriores para implementar medidas permitidas.
El ahora exembajador confirmó que se lograron estos objetivos apostado a la diplomacia y dialogo sin intervenir en los conflictos externos, sin embargo, aún quedan preocupaciones, pues esperan que se respeten las normas de los derechos humanos, por lo que trabajan mediante el dialogo con el Gobierno de Perú para que no haya violaciones a los derechos humanos, utilizando las acciones que sean permitidas en el país extranjero.
“Agradecer mucho la destacada labor de pablo, es un timbre de orgullo el representar a México en una situación de conflicto y poner en alto el principio del derecho de asilo, el que se proteja a quienes son perseguidos, a quienes corren peligro, que se les protejan sus derechos humanos, esto ha caracterizado muchas veces y es de lo que más se sabe de la política exterior en México, la actitud consecuente de México de garantizar protección a los perseguidos” expresó AMLO en muestra de agradecimiento
