Ciudad Obregón, Son. El presidente Enrique Peña Nieto acudió a despedirse de los sonorenses con la entrega de tres obras carreteras.
Prácticamente dejará reconstruida la larga vía que atraviesa la entidad -más de 600 kilómetros- desde la Estación Don hasta Nogales, y en tanto eso ocurre, entregó tres libramientos: Magdalena, Ciudad Obregón y Guaymas.
En su discurso, el mandatario dijo que un gobierno “no alcanza a agotar la agenda de demandas y necesidades de una nación, pero sin duda tiene la oportunidad en seis años, de dejar su huella y de contribuir a dejar” un mejor país.
Indicó entonces que “ más allá de percepciones, lo que verdaderamente cuenta para evaluar una gestión son los datos y la información objetiva a la que la población tiene acceso, para conocer los avances radiactivos y en cifras como los que el país ha tenido”.
Con demora en el horario original, lo que lo llevó -como en no pocas veces en su mandato- a ofrecer disculpas, el mandatario fue motivo de aplausos, porras y hasta gritos de algunos jóvenes: “!No te vayas Peña”!
Para el jefe del Ejecutivo, los mexicanos “somos grandes y prometemos seguir siendo una nación de mayor proyección y más rica a partir del esfuerzo de cada generación y de cada gobierno”.
Cuando refirió que en materia de infraestructura la inversión pública y privada fue equivalente a 7 puntos del Producto Interno Bruto (PIB) dijo también que esto no había ocurrido así en ninguna otra administración anterior.
Y ello fue consecuencia, añadió, “de la misión que me tracé de lograr contribuir a la transformación nacional, a mover a Me?xico”.
Hizo un recuento breve de las reformas estructurales impulsadas en estos seis años y con las cuales se acredita ya, “el avance tan importante que el país esta teniendo”.