Tijuana, BC.- El Ayuntamiento de Tijuana les notificó a los más de 400 migrantes que acampan en las inmediaciones de la unidad deportiva Benito Juárez y que en un principio fungió como albergue temporal, que tienen hasta la noche del domingo para dejar la zona, al no poder seguir viviendo en la calle.
El delegado de la zona centro, Genaro López Moreno, mencionó que son varios los factores que están obligando su desalojo voluntario en un principio y de no cumplirse será a la fuerza.
El primero de ellos es la presión de los padres de familia cuyos hijos estudian en la escuela primaria Gabriel Ramos, que esta contigua al deportivo, ya que llevan dos semanas sin clases, ya que los niños tienen miedo de los migrantes que están consumiendo drogas; el segundo factor fue que la noche del jueves se robaron equipo de cómputo de la unidad deportiva, así como algunos víveres que serían trasladados al nuevo albergue temporal de El Barretal.
“Ya es poca la gente que queda aquí y los próximos días vamos a retomar las calles de Tijuana, las calles de Tijuana son para los tijuanenses, para el libre tránsito de ellos y sobretodo para que esté limpio”.
Para la tarde de este viernes, el ayuntamiento proporcionó dos camiones para trasladarlos tanto al Barretal y a otro de los albergues administrados por una de las iglesias, para quien deseara irse de manera voluntaria, mecanismo que continuará hasta que venza el plazo fijado por la autoridad, sin embargo muchos no quieren irse.
“Yo nada más digo que están haciendo un complot para echarnos para echarnos la culpa de todo”, dijo una de las migrantes que se niega a irse con su familia del campamento a algún albergue.
Han llegado también activistas que trabajan de manera independiente para ofrecerles espacio como es el caso de la Casa Madre Asunta que por años se ha dedicado a brindar apoyo a mujeres y niños migrantes.
“Que no se quieren ir, que aquí están bien, que no quiere ir porque allá no hay espacios y por más que nosotros les explicamos que si hay espacios, que efectivamente tienen carpas, pero a parte hay otra carpa encimas de las carpitas donde ellos duermen, ellos no entienden esta situación”, mencionó Mary Galván, trabajadora social de la Coalición Pro Defensa del Migrante de Baja California.
Tras el anuncio del delgado, algunos de los centroamericanos decidieron empezar a limpiar la calle y levantar sus casas de campaña, pero no fueron la mayoría, ahora solo habrá que esperar lo que ocurra en el transcurso del fin de semana en este lugar.