México.- El Tribunal de la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) determinó que el gobierno mexicano es responsable por la tortura sexual que sufrieron algunas mujeres en Atenco, Estado de México, en mayo del 2006 por policías estatales y federales cuando se reprimía una manifestación.
Las víctimas fueron Yolanda Muñoz Diosdada, Norma Aidé Jiménez Osorio, María Patricia Romero Hernández, Mariana Selvas Gómez, Georgina Edith Rosales Gutiérrez, Ana María Velasco Rodríguez, Suhelen Gabriela Cuevas Jaramillo, Bárbara Italia Méndez Moreno, María Cristina Sánchez Hernández, Angélica Patricia Torres Linares y Claudia Hernández Martínez, quienes padecieron violación y tortura sexual.
“Como consecuencia de los tratos a los que fueron sometidas, el gobierno mexicano debe continuar o iniciar las investigaciones, con perspectiva de género, para juzgar y sancionar a los responsables de la violencia y tortura sexual sufrida por las once mujeres; brindar de forma gratuita e inmediata, el tratamiento médico y psiquiátrico necesario; monitorear del uso de la fuerza de la policía”.
Se exigió que exista un plan de capacitación para policías, que haya también un monitoreo y fiscalización para la rendición de cuentas y un mecanismo para el trato de mujeres detenidas y sometidas a tortura, darle seguimiento a sus casos.
“Once mujeres sufrieron violencia sexual, por medio de agresiones verbales y físicas con connotaciones y alusiones sexuales; siete de ellas también fueron víctimas de violaciones sexuales, en tanto que parte de los abusos sufridos incluyó la penetración de su cuerpo con alguna parte del cuerpo de los policías o algún objeto”, agregó la CIDH.
La CIDH determinó también que la tortura fue usada como medida de control social, esto vuelve más graves las violaciones cometidas.
Además de la tortura y violación, recibieron violencia verbal y psicológica.