Sinaloa. México ocupa el tercer lugar mundial en letalidad contra periodistas en 2024, de acuerdo con el informe anual de Reporteros Sin Fronteras (RSF) difundido este jueves.
Con cinco periodistas asesinados durante el año, el país lidera el trágico ranking en América Latina y se encuentra empatado con Bangladesh, detrás de los territorios palestinos (16 asesinatos) y Pakistán (7).
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Aunque el número de muertes en México ha disminuido respecto a años anteriores, con 37 periodistas asesinados en los últimos cinco años la violencia sigue siendo alarmante, particularmente en manos del crimen organizado.
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El crimen organizado y la fragilidad de los mecanismos de protección
Entre los periodistas asesinados este año figuran nombres como Alejandro Martínez Noguez, quien murió pese a estar protegido por un vehículo blindado y escoltas proporcionados por el mecanismo estatal. Otros profesionales como Mauricio Cruz Solís, Roberto Carlos Figueroa, Víctor Alfonso Culebro y Víctor Manuel Jiménez también fueron víctimas de la violencia mientras cubrían temas relacionados con el crimen organizado.
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La portavoz de RSF calificó el actual mecanismo de protección como “frágil e insuficiente”, señalando la necesidad urgente de reforzar las medidas de seguridad para los cerca de 650 periodistas mexicanos que dependen de este sistema.
Además, RSF denunció la “retórica violenta y estigmatizante” empleada por el expresidente Andrés Manuel López Obrador, y urgió al gobierno de Claudia Sheinbaum a cumplir su compromiso de combatir la impunidad de los crímenes contra periodistas.
Desapariciones: México lidera un trágico ranking mundial
México no solo enfrenta altos índices de asesinatos, sino que también concentra el 30 por ciento de las desapariciones de periodistas a nivel mundial. Según el informe, 30 de los 39 casos reportados en todo el continente americano ocurrieron en México.
RSF subraya que estas desapariciones, en su mayoría forzadas, son un problema estructural que exige acciones inmediatas y efectivas por parte del gobierno.
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Aunque el continente registró un descenso en el número de asesinatos en 2024, con ocho víctimas mortales, los problemas de seguridad para los periodistas en América Latina siguen siendo preocupantes.
En Colombia, dos periodistas fueron asesinados. Uno de ellos es Mardonio Mejía Mendoza, director de Sonora Estéreo, quien había reportado problemas de seguridad en su localidad. El otro, Jaime Vásquez, periodista independiente dedicado a la investigación.
En Honduras, la víctima fue Luis Alonso Teruel, presentador de Pencaligüe Televisión, asesinado en enero.
Estos casos reflejan la inseguridad estructural que prevalece en la región, especialmente para quienes investigan temas de interés público o denuncian irregularidades.
Un llamado a la acción: proteger la libertad de prensa
El informe de RSF destaca que, aunque las cifras de 2024 representan una ligera mejora respecto al pico de violencia en 2022, los problemas de seguridad para los periodistas en México y América Latina siguen siendo profundos y persistentes.
RSF instó al gobierno mexicano a asumir su responsabilidad en la protección de los periodistas y a reforzar los mecanismos existentes para prevenir ataques, asesinatos y desapariciones. También urgió a la comunidad internacional a trabajar conjuntamente para garantizar la seguridad de los profesionales de la información.
Con un panorama donde ejercer el periodismo sigue siendo una labor de alto riesgo, la defensa de la libertad de prensa no es solo una lucha de los periodistas, sino de toda la sociedad. “Proteger a quienes informan es proteger la verdad”, refiere el comunicado de Reporteros Sin Fronteras.