México.- Las armas vuelven a ser detonantes de una nueva tragedia, pues en la tarde de este sábado un menor de 11 años falleció tras ser baleado por otro niño en el municipio de Zitácuaro, Michoacán. Los hechos al parecer ocurrieron cuando los infantes jugaban a ser “sicarios”, lo cual también ha generado un gran impacto y preocupación entre la población por la manera en que la violencia está influenciando incluso los juegos de los niños.
Según el reporte de las autoridades, los hechos ocurrieron este sábado en la comunidad de Ocurio, de ese municipio de la región Oriente de Michoacán. Allí los niños presuntamente jugaban en la habitación de uno de ellos a “ser sicarios”, cuando uno de los menores detonó inesperadamente un arma de fuego sobre su vecino.
En ese momento la víctima, de 11 años de edad, cayó sin vida a un costado de la cama tras recibir un balazo en el pecho. Los habitantes de la vivienda hicieron un llamado a emergencias, pero al llegar al lugar de los hechos, el pequeño ya se encontraba muerto, por lo que procedieron a realizar las respectivas labores de peritaje en la escena.
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Adicional a esto, las autoridades ya investigan si una escopeta que se encontraba en la habitación de al lado es el arma homicida y a quién pertenecía, pues se espera que rindan cuentas de por qué tenían dicha arma en su poder y por qué dejaron que un menor de edad jugara con ella.
En definitiva, las armas siguen siendo un tema muy delicado, pues en países como Estados Unidos el fácil acceso a estos elementos bélicos ha causado la muerte de decena de personas inocentes, esto bajo tiroteos y otro tipo de ataques que siguen presentándose continuamente. En este sentido, las autoridades insisten en que la manipulación de armas no es un juego y que siempre debe prestarse mucha atención y cuidado a dicho tema.
