México.- La
Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) señaló que no hay trabajo
lícito que sea indigno, lo que “a veces se olvida y se hace del ser
humano un simple instrumento de producción y de consumo, degradándolo y
explotándolo”, por lo que exhortó a priorizar a las personas sobre las
cosas.En el marco del Día Internacional del Trabajo, la
agrupación que congrega a los obispos católicos mexicano reconoció los
esfuerzos que la humanidad realiza en la defensa de los derechos humanos
y laborales, pero advirtió que “todavía queda mucho por hacer”.En
un comunicado recordó a los patrones y empresarios su compromiso de
generar riqueza, siempre de manera lícita, así como la responsabilidad
que tienen de procurar que el trabajo se haga en condiciones de respeto,
seguridad e higiene.Asimismo deben de ofrecer a los
trabajadores una adecuada capacitación, pagar una digna y justa
remuneración especialmente a las mujeres madres de familia y a los
empleados con capacidades distintas, y hacer hincapié en su
responsabilidad frente a la sociedad.A los trabajadores y
trabajadoras, dijo, les corresponde hacer bien su trabajo, con
responsabilidad, espíritu de servicio y calidad, “poniendo de su parte
para que el ambiente de trabajo sea favorable a todos, capacitándose
adecuadamente y procurando administrar responsablemente su tiempo
laboral, los instrumentos de trabajo y su propio salario”.La
Conferencia recordó a los sindicatos que “constituyen un elemento
indispensable en la vida social en la búsqueda solidaria de la justicia,
pero no en la lucha contra los demás”.En ese sentido, la
CEM citó a la Doctrina Social de la Iglesia que, subrayó, da luces para
que cada uno en el ámbito de su competencia pueda “aterrizarlas” en
actitudes muy concretas.”El trabajo es una dimensión
fundamental del ser humano. Por eso todos debemos esforzarnos para que a
nadie falte un trabajo digno, justamente valorado y remunerado”,
mencionó el organismo.Puntualizó que toda actividad humana
es trabajo, el cual constituye una dimensión fundamental del ser
humano. Con su trabajo, sea físico o intelectual, los hombres y mujeres
se procuran el sustento, se desarrollan a sí mismos y contribuyen al
progreso. CHG
Llama Episcopado a no hacer del hombre mero instrumento de producción
En el marco del Día Internacional del Trabajo, agrupación que congrega a obispos católicos mexicano reconoció esfuerzos que humanidad realiza en defensa de derechos humanos y laborales, advirtió que "todavía queda mucho por hacer"
Fuente: Internet