De 2006 a 2018, mientras gobernaron el panista Felipe Calderón Hinojosa y el priista Enrique Peña Nieto, la residencia oficial de Los Pinos generó 2 mil 638 contratos para poco más de mil proveedores.
Ciudad de México.- Los Pinos, la legendaria residencia oficial, será abierta a los ciudadanos como un gran museo del poder. Esto fue anunciado por el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, uno de sus 100 puntos establecidos en su proyecto de nación.
La propiedad donde vivieron 13 de los 14 Presidentes de México de 1935 a 2018 (a excepción de Adolfo López Mateos), fue sede de leyendas, misterios y un río de dinero, mucho dinero.
Tan sólo en los últimos 12 años, durante los cuales vivieron ahí Felipe Calderón Hinojosa (2006-2012) y Enrique Peña Nieto (2012-2018) con sus respectivas familias, Los Pinos generó 2 mil 638 contratos con poco más de mil proveedores por más de 30 mil millones de pesos, según una revisión en el Portal de Obligaciones y Transparencia, la página Compranet y un informe de la Secretaría de Hacienda.
Uno de los gastos más grandes que hizo la Presidencia fue en asegurar la emblemática mansión: pagó 626 millones de pesos contra posibles riesgos por desastres naturales o incendios y 132 millones de pesos en seguridad extra a la que brindaba el Estado Mayor Presidencial para proteger el mobiliario.
Los gastos pequeños pero más frecuentes revelan cómo la residencia, cuya historia empezó como un intento de austeridad del Gobierno del ex Presidente Lázaro Cárdenas del Río (1934-1940) se transformó en un vivir de lujos y ostentosidad.
De 2006 a 2018, el comedor de la casa Miguel Alemán, donde habitaban los primeros mandatarios, siempre estuvo de manteles largos. Entre ambos erogaron 28 millones 560 mil 553 pesos en cosas como cubiertos y vajillas de plata y 36.9 millones de pesos en alimentos perecederos, así como vinos y licores.
Otro gasto fue el de los retratos oficiales. Los de los dos últimos mandatarios que habitaron Los Pinos representaron un gasto de más de 2.3 millones de pesos entre sesiones, reproducciones y marcos. A los dos los retrató Héctor Herrera Peralta quien desde José López Portillo (1976-1982) hasta ahora, se hizo cargo de captar a los presidentes mexicanos.
Los Pinos iniciará una nueva era.
Sus puertas 1 en Parque Lira y 3 en el bosque de Chapultepec fueron abiertas de par en par a partir de las 10:00 horas de este sábado.
La futura Secretaría de Cultura anunció en un comunicado, así como en la página web “Los Pinos para Todos”, que ahí, donde antes hubo vallas de elementos del Estado Mayor Presidencial, podrá apreciarse en pantallas gigantes la toma de posesión de AMLO, el primer Presidente en la Historia de México de un partido de izquierda y quien ha anunciado que por razones de austeridad, no vivirá ahí.
Estilo de vida en Los Pinos
De 2009 a 2012, Felipe Calderón firmó siete contratos cuyo promedio fue de 1 millón 461 mil 930 pesos para ordenar alimentos perecederos que incluían vinos de mesa. Peña Nieto también lo hizo y sólo en 2013 erogó siete millones 583 mil 787 pesos en abarrotes gourmet. En 2017, el mandatario saliente gastó tres millones de pesos sólo en pescados y mariscos.
Como decoración, Felipe Calderón Hinojosa ordenó colocar mantelería fina. En ello se fueron 509 mil 747 pesos.
Cuando Peña Nieto llegó a la casona, se volvieron a comprar manteles por 337 mil 155 pesos. Los proveedores de Los Pinos mientras gobernó Calderón Hinojosa fueron Bariolés y Silvia Hernández Alfaro. Las de Peña Nieto, Dulce María Balbuena Carrillo y Verónica González García.
A través del Programa Integral de Aseguramiento de Bienes Patrimoniales de la Presidencia, la licitación para proteger Los Pinos de incendios y otros riesgos, se la llevó solamente Rolando Vega Sáenz, dueño de Seguros Atlas, el mismo empresario quien durante las elecciones presidenciales llamó a sus trabajadores a no votar por Andrés Manuel López Obrador.
Seguros Atlas fue la mayor proveedora de Los Pinos con seis contratos otorgados por Adjudicación Directa. El contrato más grande que firmó Enrique Peña Nieto como Jefe del Ejecutivo –por 234 millones 886 mil 921 pesos– fue con esta compañía de seguros.
El libro Los Pinos: esta es tu casa –ordenado por el ex Presidente Vicente Fox apunta que los cambios drásticos hacia la ostentosidad dentro de esa residencia rodeada de bosque se iniciaron con Miguel Alemán Valdés, quien gobernó a México de 1946 a 1952.
El ex Presidente pidió edificar una mansión estilo francés de cinco mil 700 metros cuadrados. A partir de entonces, esa misma casa fue un escenario de cambios que costaron dinero y que no siempre fueron transparentes con suficiencia.
Por ejemplo, Enrique Peña Nieto se negó a informar cuánto invirtió en las remodelaciones para que él y su familia –la más numerosa después de la de Echeverría quien tuvo ocho hijos– habitaran ahí; además reservó hasta julio de 2019 los contratos de un centro de datos cibernético que ordenó en 2014, el año en que su popularidad se fue en declive después de la tragedia de Ayotzinapa y el escándalo de corrupción de “la casa blanca”.
En 2010, en una entrevista con el noticiario nacional CBS Evening News with Katie Couric, sólo transmitida en Estados Unidos, el ex Presidente insinuó que debajo de Los Pinos había un búnker ya que afirmó que él tenía un lugar subterráneo secreto en un sitio de la Ciudad de México.
Algunas de las propuestas son que se convierta en una nueva universidad, en museo o sede de cultura.