León, Guanajuato. Javier Modesto, un niño indígena de tres años de edad, desapareció el pasado 15 de mayo en campos agrícolas de León, Guanajuato, precisamente entre las comunidades La Sandía y El Jagüey; lamentablemente este lunes se confirmó que su cadáver fue localizado.
Era un menor originario de una comunidad na’savi en el municipio de Cochoapa el Grande de la Montaña de Guerrero; hijo de padres jornaleros migrantes, quienes de manera tradicional año con año viajan a León para buscar trabajo en la pisca.
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Según se informó fue hace dos días que agentes de seguridad y peritos encontraron restos humanos, y es hasta hoy lunes 27 de mayo que se confirmó que corresponden al menor indígena que era buscado por sus papás y otras familias trabajadoras, quienes se solidarizaron.
“A través del trabajo de los laboratorios de Servicios de Investigación Científica y de la Unidad de identificación de Personas Fallecidas se estableció que los restos óseos humanos localizados corresponden a Javier Modesto”, dice el parte policíaco dado a conocer.
Se recordó en un comunicado que el menor Javier arribó a León, Guanajuato, junto a su familia originaria de la comunidad indígena mixteca del estado de Guerrero. Al poco tiempo llegó la tragedia.
