México.- Evelyn Salgado Pineda, gobernadora del estado de Guerrero, informó este jueves 14 de marzo que el secretario General de Gobierno, Ludwig Marcial Reynoso, y el de Seguridad Pública, Rolando Solano Rivera, han presentado sus respectivas renuncias tras el asesinato de Yaqui Kothan Gómez Peralta, normalista de Ayotzinapa.
En una transmisión en vivo a través de sus redes sociales, la titular del Ejecutivo estatal detalló que ya aceptó la renuncia a Reynoso Núñez y Solano Rivera, además, anunció que solicitará al Congreso local la remoción de la fiscal general del estado, la teniente coronel Sandra Luz Valdovinos Salmerón:
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En un ejercicio de responsabilidad moral y coadyuvando para la garantía de un proceso transparente, he recibido y aceptado las renuncias del secretario general de Gobierno, Mtro. Ludwig Marcial Reynoso Núñez; y del secretario de seguridad pública, Rolando Solando Rivera.
Hago de su conocimiento que con base en mi facultad constitucional, notificaré a la maestra Sandra Luz Valdovinos Salmerón su remoción de fiscal del estado…
Sin ofrecer más detalles al respecto, Salgado Pineda agregó que próximamente dará a conocer los nombres de las personas que estarán encargadas de despacho de cada dependencia de gobierno.
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La renuncia y remoción de los funcionarios se da en favor de los hechos ocurridos en la noche del pasado 7 de marzo, cuando policías estatales asesinaron al estudiante normalista Yanqui Kothan cuando este se desplazaba por la salida hacia el municipio de Tixtla, Guerrero.
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Apenas unas horas después de anunciarse la muerte del joven de 23 años, Reynoso Núñez y Solano Rivera ofrecieron una rueda de prensa en la que dijeron que se trató de un enfrentamiento entre normalistas armados y policías estatales, agregando que la camioneta ocupada por los jóvenes tenía reporte de robo y que presuntamente se encontraban alcoholizados.
No obstante, esta versión fue desmoronándose poco a poco, pues incluso el presidente Andrés Manuel López Obrador aseguró que la noche del ataque los normalistas no llevaban armas ni tampoco dispararon, por lo que se considera que hubo violaciones graves a los derechos humanos de ambos jóvenes.
