México.- Autoridades en el estado de Baja California informaron sobre el aseguramiento de un simio de peluche en el Aeropuerto Internacional de Tijuana, cuyo interior se encontraba relleno con una sustancia blanca de características similares a la droga conocida como cristal.
Según el reporte, elementos de la Guardia Nacional (GN) realizaban inspecciones con apoyo de binomios caninos en una empresa de mensajería y paquetería ubicada en la ya mencionada terminal aérea. Allí, seleccionaron aleatoriamente varios envíos para ser olfateados por los perros entrenados para dicha labor, quienes se interesaron por una caja proveniente del estado de Jalisco.
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La caja fue separada y sometida a una inspección minuciosa, encontrándose con simio de peluche, el cual ocultaba en su interior tres envoltorios con una sustancia blanca y cristalina, asociada inmediatamente a la droga sintética comercializada como “cristal”. Puedes ver el material decomisado DANDO CLIC AQUÍ.
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El aparente narcótico, junto con la figura de peluche, fueron asegurados y puestos a disposición de la Agencia del Ministerio Público Federal, donde se determinará con precisión el tipo y cantidad de droga, esto con el objetivo de continuar las investigaciones correspondientes y poder identificar tanto al remitente como destinatario del paquete ilegal.
Finalmente, cabe apuntar que la Guardia Nacional realiza este tipo de inspecciones para inhibir el transporte, envío y recepción de sustancias ilícitas, tanto en Baja California como en otros estados del país.
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¿Qué la droga conocida como cristal?
La metanfetamina, también llamada “Cristal”, es una droga sintética estimulante muy adictiva. Es un polvo que se puede presentar como una píldora o una roca brillante y se puede inyectar, fumar, aspirar, o ingerir oralmente.
En general, el uso de la metanfetamina se asocia a muchos trastornos físicos graves, pues esta droga puede causar aumento del ritmo cardíaco, subida de la presión arterial, y daño a los pequeños vasos sanguíneos del cerebro, lo que puede conducir a un derrame cerebral. Además, su uso crónico puede producir inflamación del revestimiento del corazón, hipertermia, convulsiones y hasta la muerte.
