Ciudad de México.- “Hay un entramado de intereses económicos y políticos” en el conflicto por el tema del agua en el estado de Chihuahua, afirmó el gobierno de Andrés Manuel López Obrador.
El subsecretario de Seguridad Pública, Ricardo Mejía, señaló que es este precisamente el motivo por el que el gobernador de la entidad, Javier Corral se ha opuesto a cumplir con el tratado de México con Estados Unidos para la entrega de agua por parte de la presa “La Boquilla”.
“Pues hay todo un entramado de intereses económicos y políticos que han usufructuado para su beneficio el agua y han puesto en riesgo un tratado internacional”.
El funcionario expuso que por ejemplo, en la movilización del pasado 9 de septiembre, un grupo de nogaleros “repartió” contra la Guardia Nacional cientos de palos, bombas molotov, camionetas con gasolina y demás, y son quienes consumen una gran cantidad de agua.
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Asimismo, reiteró que hay una familia ligada al exgobernador César Duarte, que también ha estado detrás de este movimiento y que también se lleva gran parte de los volúmenes de agua.
“Este grupo es importante porque estuvo atrás en gran medida del financiamiento de la movilización, y están ligados a César Duarte, por eso advertimos que el supuesto pleito entre Duarte y Corral es nada más testimonial”, apuntó.
Además, “hay un gran acaparamiento de agua”, pues vemos que ocho usuarios acaparan 36 millones de metros cúbicos que es el equivalente al 12.5 por ciento del adeudo que hoy en día tenemos, es decir, solo ocho tienen el 12.5 por ciento de lo que se adeuda y lo que es más grave, una persona tiene 11 millones de metros cúbicos que es el equivalente al 4 por ciento del monto total; la familia que comentamos, tiene el 3 por ciento, y esto qué implica, un gran acaparamiento de agua y evidentemente ligados a políticos y a otro tipo de agrupamientos”.
Por este y otros motivos y personajes involucrados, el funcionario afirmó que todo esto significa que sin duda “hay una red de políticos acaparadores de agua y presuntamente delincuentes vinculados a toda esta trams”.
Es decir “no es un movimiento espontáneo, porque no ha habido falta de agua, ha habido siempre flujo y lo que vemos tras de toda esta embestida de la Guardia Nacional, de descalificación, es que evidentemente quieren seguir manejando estos negocios, usufructo del agua en detrimento de la nación y del país, poniendo en riesgo un tratado internacional”.