México.- Durante el mediodía del martes 19 de septiembre se confirmó la activación del sistema tropical número once de la temporada de ciclones y huracanes en el océano Pacífico. Kenneth se integró así a la lista de como la cuarta tormenta tropical en una temporada en la que los sistemas, en su mayoría, se han ido lejos de costas mexicanas
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Y Kenneth no ha sido la excepción, al momento se localiza a mil 535 kilómetros al suroeste de Cabo San Lucas, Baja California Sur. Mantiene vientos sostenidos de 75 kilómetros por hora con rachas de 95 km/h y un desplazamiento hacia el oeste a 20 kilómetros por hora y NO representa ningún riesgo para el territorio mexicano, ni por desprendimientos nubosos, oleaje o alguna otra situación que pueda suponer riesgo para la población
Da seguimiento a la temporada de ciclones y huracanes 2023 en la sección especial de Línea Directa
Pero mientras se espera que la vida de dicha tormenta tropical sea breve y que en máximo de tres días sea ya una baja presión remanente todavía más lejos de nuestro país, el Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos (NHC por sus siglas en inglés), informó que dos probabilidades más de activación ciclónica nacieron en torno a Kenneth.
Son dos perturbaciones que pueden evolucionar a zona de baja presión las que entraron en vigilancia y ambas con probabilidad para desarrollo ciclónico en siete días y ambas, giran en torno a la tormenta tropical Kenneth, por lo que de momento, NO se representan tampoco riesgo para México.
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De acuerdo a la lista de nombres para establecer en los sistemas ciclónicos desarrollados en la temporada 2023, los que corresponderán a estos sistemas de alcanzar pleno desarrollo son: Lidia y Max, los número doce y trece del periodo
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¿Cuál es la ubicación de estos sistemas?
El NHC indica que que sobre el Pacífico centro-oriental, se espera que en unos días se forme una zona de baja presión al suroeste del extremo sur de la península de Baja California y es posible un desarrollo lento hacia el fin de semana y a principios de la próxima, mientras se mueve hacia el oeste hacia el oeste-noroeste. Tiene un 30 por ciento de probabilidad ciclónica en siete días.
Además, sobre el Pacífico oriental-occidental el organismo con sede en Miami, Florida, prevé que en unos días se forme otra zona de baja presión al sureste de las islas hawaianas. Algún desarrollo gradual de este sistema es posible a finales de este fin de semana y principios de la próxima mientras que generalmente se mueve hacia el oeste hacia la cuenca del Pacífico Central. La probabilidad de convertirse en ciclón es del 20 por ciento en siete días, todavía muy baja.
Ambos sistemas apuntan todavía más hacia aguas profundas por lo que se descarta desde ya cualquier efecto en México, ni lluvias, vientos o desprendimientos que inestabilicen el ambiente.
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