México.- Este viernes 21 de marzo se conmemora el día de San Nicolás de Flüe (1417-1487) un ermitaño, místico y santo suizo, a quien se le atribuyen múltiples milagros y que, más allá de su papel destacado dentro de la Iglesia Católica a nivel internacional, es considerado el patrono de Suiza.
Este, antes de llevar una vida de contemplación, fue campesino, soldado y político. A los 50 años, sintió el llamado de Dios y dejó a su esposa e hijos con su consentimiento para vivir como ermitaño en la montaña, dedicado a la oración y el ayuno. Durante los últimos 19 años de su vida, se dice que solo se alimentó de la Eucaristía.
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Milagros atribuidos a San Nicolás de Flüe
Se le atribuyen varias intervenciones milagrosas, entre ellas:
-Pacificación de Suiza: En 1481, cuando el país estaba al borde de la guerra civil entre los cantones suizos, Nicolás envió un mensaje con consejos de conciliación que ayudaron a evitar el conflicto y a establecer un pacto de unidad.
-Don de profecía y consejo: Muchas personas, incluyendo líderes políticos y religiosos, acudían a él en busca de sabiduría, y se dice que sus palabras guiaban con precisión el destino de las personas y de la nación.
-Ayuno milagroso: Testigos afirman que vivió casi dos décadas sin ingerir comida ni agua, alimentándose únicamente de la comunión.
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¿Por qué se le reza?
San Nicolás de Flüe es invocado especialmente para:
-Pedir por la paz y la unidad en familias, comunidades y países.
-Buscar discernimiento y sabiduría en momentos difíciles.
-Fortalecer la fe y la vida espiritual.
-Recibir protección y ayuda en situaciones de crisis política o social.
