?Alicante, España.- Organizaciones ambientales de México y varios afectados denuncian que la constructora española Hansa Urbana destruirá uno de los arrecifes coralinos
mejor conservados del mundo en Baja California, con un plan urbanístico
de 27 mil habitaciones, similar a la oferta de la turística Cancún.
La denuncia pública la realizaron en Alicante al este de España, donde
tiene su sede Hansa Urbana, sociedad que participa con Caja Mediterráneo
(CAM) y que ha adquirido 3 mil 800 hectáreas en el municipio mexicano
de Los Cabos para levantar esta promoción urbanística dirigida a
turistas de alto poder adquisitivo, con una inversión de mil 400
millones de euros.
El macroproyecto urbanístico Cabo Cortés contempla a escasa distancia
del parque nacional de Cabo Pulmo 27 mil habitaciones repartidas entre
siete hoteles y 10 mil viviendas, así como dos campos de golf, un puerto
deportivo con 490 amarres, lagunas, canales, un aeropuerto privado y
otras infraestructuras de apoyo.
En declaraciones a EFE, Alejandro Olivera, de Greenpeace México, explicó que la reserva de Cabo Pulmo
fue bautizada por el oceanógrafo Jacques Cousteau como “el acuario del
mundo” por su importancia ictiológica tanto cualitativa como
cuantitativa en el Golfo de México.
Se trata del mejor ejemplo de conservación de ecosistemas marinos de
México y así está considerado por la UNESCO, que lo ha catalogado como
Patrimonio de la Humanidad, y también está en el convenio Ramsar.
Incluso la UNESCO solicitó al gobierno mexicano información sobre los posibles impactos al arrecife coralino Cabo Pulmo el 5 de mayo pasado.
Además de su valor ecológico, la riqueza del arrecife coralino hace que
de los caladeros pesqueros de la zona salga 50% de las capturas del
país, algo que quedará perjudicado por el proyecto urbanístico de Hansa
Urbana, según Greenpeace.
Olivera aseguró que la construcción del macroproyecto de Hansa Urbana provocará el fin de la reserva marina tanto por las tareas de edificación, como por la actividad residencial y turística
propiamente dicha, debido a los residuos que generará el movimiento de
embarcaciones y la escasez de agua en esa área de Baja California.
Judith Castro, de la asociación Amigos para la Conservación de Cabo
Pulmo y miembro de la comunidad local afectada, lamentó en declaraciones
a Efe que Hansa Urbana quiera “exportar a México el modelo del turismo
residencial que ha destrozado la costa de España en las últimas
décadas”.
Relató que la promotora cuenta con una licencia parcial de edificación,
lo que le permitiría comenzar a construir cuando desee, y ha informado
de que hay una veintena de organizaciones mexicanas que luchan para que
finalmente esto no ocurra.
“Hansa Urbana quiere llevarse a México la destrucción de la costa de
España”, lamentó Castro, quien ha recordado que el arrecife coralino
sólo vive en un entorno de agua clara, que terminará si se construyen
casas y hoteles para una población estimada de 40 mil personas.
Recordó que los 120 habitantes de Cabo Pulmo dejaron de pescar en 1995
para evitar agotar los recursos naturales y que pasaron a gestionar un
turismo sostenible, con excursiones de buceo y canoa que les permite ser
autosuficientes económicamente.
Según Castro, desde Hansa Urbana les aseguran que el proyecto es viable
desde el punto de vista ecológico, aunque los colectivos no comparten
esta opinión.
Ante esta situación, manifestó su confianza en que, en el último
momento, la constructora alicantina y la CAM cambien su postura y eviten
trasladar “un modelo de construcción masiva y turismo de ‘sol y playa’,
que ha llevado a las zonas costeras al límite en destrucción ambiental,
en corrupción y actividades inmobiliarias”.