México. Tras la intensa sequía que se vive en Chiapas, un convento colonial del siglo XVI resurgió del agua al bajar los niveles de la presa Malpaso.
Hace 59 años a los habitantes del pueblo Quechula los obligaron a abandonar sus tierras y reubicarse en otros sitios por la construcción de la central Nezahualcóyotl, conocida como presa Malpaso.
El Convento de Santiago Apóstol es el único edificio que quedó en pie de la localidad de Quechula y que resiste al desgaste que causa el agua en la que está sumergido.
Durante el sismo del 7 de septiembre de 2017 cayeron tres de sus paredes y otras se cuartearon.