México.– “Debemos reabrir las escuelas de manera segura los más pronto posible”, publicó este día el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia –Unicef– en sus redes sociales, con lo cual fija de manera contundente su postura del regreso a clases presenciales.
Da click aquí y encuentra más información de Línea Directa Portal en nuestra página de Google News
Junto a este mensaje que destaca la apertura escolar en Brasil, la agencia de la Organización de las Naciones Unidas con sede en Nueva York y que provee ayuda humanitaria y desarrollo a niños y madres en países en desarrollo, destaca que 19 millones de niñas y niños en todo el mundo han sufrido interrupciones en su educación durante más de 1 año.
Destaca también recomendaciones para afrontar la separación de padres-hijos, que seguramente se dará en este proceso, el cual es necesario y todos debemos estar preparados para superarla.
“Pasar tiempo lejos de tu hija o hijo pequeño puede resultar difícil para ambos. En los niños pequeños, la separación puede incluso crear sentimientos de preocupación y malestar”, indica la Unicef.
¿Cuáles son algunos de los síntomas que indican que mi hijo puede tener ansiedad por separación? Los síntomas suelen ser fáciles de detectar: ¿Llora mucho al dejarle en la guardería o escuela? Esa puede ser una señal de advertencia. Otras son:
• Se vuelve más posesivo cuando lo dejas.
• Llora o no se despega en situaciones nuevas (principalmente entre los 6 meses y los 3 años).
• Se niega a dormir si tú u otro cuidador no esté cerca
• Empieza a llorar por la noche después de haber estado durmiendo toda la noche
• Ten en cuenta que es completamente natural que tu hijo o hija se sienta ansioso si no estás a su lado. Asegúrate de tratarle con suavidad y compasión.
¿Cómo puedo ayudar a mi hijo?
No hay razón para sentirse culpable cuando tengas que dejar a tu hijo durante un breve periodo de tiempo. Concéntrate en ayudar a tu hijo a aprender a controlar sus sentimientos sin ti, algo importante para ayudarle a ser más independiente.
El temor de contagios de COVID-19 es otro factor que aumenta la tensión de los padres ya que en las últimas semanas los casos en menores de edad han aumentado y mientras no exista la indicación de una vacuna para los más pequeños del hogar, el problema está latente, por lo que muchos han decidido que se mantendrán en casa y no irán a la escuelas.
Millones de niños todavía están afectados por el cierre de las escuelas debido a la COVID-19, y enfrentan un segundo año de interrupciones en su educación. Para proteger su futuro, debemos hacer que regresen a la escuela lo antes posible, indicó la Unicef
Algunos gobiernos del mundo, como México establecieron modalidades mixtas de educación y han asegurado que el retorno escolar será voluntario, quienes determinen que sí mandarán a sus hijos a las escuelas, lo harán pero con una carta responsiva de por medio que exima de problemas para la SEP.