En entrevista para Milenio, Gerardo Garza, director de la paraestatal, explicó que según los pronósticos con los que ellos cuentan, se tiene contemplado dar el servicio del vital líquido entre 18 y 22 horas al día y ya no las 24/7, como se tiene actualmente.
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Para ello aprovecharán las horas de madrugada para llevar a cabo estos cortes, a fin de no afectar tanto a la población que utiliza la red de agua potable.
“Lo que va a pasar es que vamos a tener un intervalo, un paréntesis, entre 60 y 90 días, calculamos nosotros según los pronósticos, donde no va a haber agua las 24 horas.
“Va a haber 20, 18 o 22 horas y en las horas de la alta madrugada donde no hay uso continuo, ahí es donde vamos a estrangular el servicio, para que represente menos daño para la sociedad, (pero) en las horas de alto consumo va a haber agua, no hay problema”, dijo.
Tomando como referencia los tres meses siguientes y de continuar la sequía en la entidad, la suspensión del servicio se daría en plena canícula, donde se tienen contempladas las temperaturas más altas del año.
