?Madrid.- El presidente español José Luis Rodríguez Zapatero anunció una
amplia reforma de su gobierno, que incluyó suprimir dos ministerios y sustituir
a varios baluartes del ejecutivo socialista desde 2004, incluidos el canciller Miguel Angel Moratinos y la vicepresidenta María
Teresa Fernández de la Vega.
Después de lograr al apoyo a los presupuestos, Zapatero
afirmó que con esta crisis de gobierno, que pasa de 17 a 15 ministerios,
pretende dar un impulso político en la recta final de la legislatura, que
culmina en 2012.
”Se dan las condiciones para volcarse con esfuerzo renovado
en la que debe ser la tarea prioritaria del gobierno de España en estos
momentos: completar las reformas económicas y sociales en marcha para acelerar
la recuperación de la economía y del empleo”, dijo Zapatero en rueda de
prensa.
De la Vega, la primera mujer vicepresidenta de la historia
democrática de España, deja el cargo al que llegó tras la victoria electoral de
Zapatero en 2004. La vicepresidencia y portavocía del gobierno pasan a manos de
Alfredo Pérez Rubalcaba, que mantiene la cartera de Interior y se convierte en
el nuevo hombre fuerte del ejecutivo.
”Mi agradecimiento no se puede expresar sólo con
palabras”, señaló Zapatero sobre De la Vega. ”Va a dejar una huella
imborrable en este país”.
Moratinos, canciller desde 2004, abandona Exteriores, cuya
nueva titular es Trinidad Jiménez, quien fuera secretaria de Estado para
Iberoamérica. A su vez, Jiménez abandona la cartera de Sanidad, que pasa a
ocupar Leire Pajín, hasta ahora ”número tres” del Partido Socialista.
Moratinos, 59 años, ha sido otro de los pesos pesados del
gobierno español. Y como jefe de la diplomacia fue uno de los principales
artífices a la hora de tender puentes e impulsar la relación con América
Latina, muy deteriorada en la última etapa de la administración conservadora de
José María Aznar (199604).
Zapatero también nombró al socialista vasco y eurodiputado
en Bruselas Ramón Jauregui nuevo ministro de la Presidencia y a Rosa Aguilar,
ministra de Medio Ambiente, Medio Rural y Marino en sustitución de Elena
Espinosa, otra de las mujeres que había acompañado al presidente español desde
su primer mandato.
El nuevo Ministro de Trabajo e Inmigración es Valeriano
Gómez, que reemplaza a Celestino Corbacho, muy desgastado tras la huelga
general del pasado 29 de septiembre convocada por los sindicatos de izquierdas
en contra de la reforma laboral.
Por último, Zapatero anunció la supresión de los ministerios
de Igualdad, que se integra en Sanidad, y de Vivienda, cuyas competencias asume
Fomento. Sus respectivas responsables Bibiana Aído y Beatriz Corredor abandonan
el ejecutivo.
Esta crisis de gobierno es la octava de la era Zapatero y
también la más profunda. En seis años al frente del ejecutivo, el presidente
español ha nombrado 38 ministros diferentes y de su primera administración en
2004 sólo sobrevive la ministra de Economía, Elena Salgado.
El jefe de gobierno había anticipado su intención de hacer
algún retoque, pero la remodelación de tantas carteras y la sustitución de
figuras clave como Moratinos o De la Vega tomó por sorpresa a la opinión
pública.
Zapatero justificó su decisión en la necesidad de acometer
cambios ”cada cierto tiempo” para ”ganar energía e impulso”. Según los
analistas y medios de comunicación locales, el presidente quiere combatir la
mala imagen y el desgaste que recogen todas las encuestas debido a la crisis
económica y el desempleo, que sigue en el 20%.