Roma.- Este jueves 5 de enero, el papa emérito Benedicto XVI fue despedido por miles de feligreses en una ceremonia oficiada personalmente por su Santidad el Papa Francisco. Además, el religioso, quien falleció el pasado 31 de diciembre a sus 95 años de edad, fue enterrado en un triple ataúd, similar al que se utilizó 18 años atrás para el cuerpo de Juan Pablo Segundo.
En medio del sonido de las campanas y ante miles de fieles, líderes políticos y el propio papa, Benedicto XVI, el teólogo alemán que hizo historia al retirarse del cargo, fue despedido y homenajeado en la basílica de San Pedro.
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La multitud aplaudió cuando los portadores sacaron a hombros el ataúd de ciprés de Benedicto de la basílica de San Pedro, envuelta en la niebla, y lo colocaron ante el altar instalado en la enorme plaza exterior.
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Jefes de Estado y miembros de la realeza, clérigos de todo el mundo y miles de fieles acudieron en masa al Vaticano a pesar de los pedidos del papa emérito para una despedida sencilla y de los esfuerzos de la Santa Sede por hacer que el primer funeral de un para emérito en los tiempos modernos fuese discreto.
Después de la misa, el féretro de ciprés de Benedicto XVI fue colocado dentro de otro de zinc y de un tercer ataúd exterior de roble antes de ser enterrado en la cripta que está debajo la Basílica de San Pedro, donde en su día estuvo la tumba de San Juan Pablo II antes de ser trasladada al piso superior.
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Por otra parte, según lo informado por el Vaticano, a la misa de este jueves 5 de enero asistieron unas 50 mil personas, y alrededor de 200 mil pasaron por la basílica durante los tres días que albergó la capilla ardiente.
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Recordamos que el papa emérito Benedicto XVI es considerado como uno de los grandes teólogos del siglo XX y dedicó su vida a defender la doctrina de la Iglesia. Sin embargo, este pasará a la historia por un anuncio singular y revolucionario que cambió el futuro del papado: se convirtió en el primer papa en retirarse en seis siglos.
