Afganistán.- La agencia de la ONU para la infancia (Unicef) ha dado a conocer que aproximadamente 400 mil niñas se quedarán este año sin poder comenzar su escolaridad en la enseñanza secundaria en Afganistán, con lo cual la cifra se elevaría hasta un total de 2.2 millones de niñas excluidas del sistema escolar en dicha región.
Esta ascendente desescolarización responde a las prohibiciones impuestas por el régimen talibán desde su regreso al poder hace ya tres años, lo que podría tener efectos incluso más nocivos en la educación femenina a futuro.
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La directora ejecutiva de Unicef, Catherine Russell, dijo este lunes 24 de marzo en un comunicado:
Si esta prohibición persiste hasta 2030, más de cuatro millones de niñas se habrán visto privadas de su derecho a la educación más allá de la escuela primaria.
Todas las niñas deben poder volver a la escuela ya. Si se sigue negando la educación a estas jóvenes capaces y brillantes, las repercusiones durarán generaciones. Afganistán no puede dejar atrás a la mitad de su población.
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Russell subrayó que esta prohibición afecta negativamente al sistema sanitario, a la economía y al futuro de Afganistán y además lleva a que las niñas se enfrenten a un mayor riesgo de casarse siendo menores, con efectos perjudiciales sobre su bienestar y su salud.
Además, el país afrontará una escasez de trabajadoras sanitarias cualificadas y las niñas no recibirán el tratamiento médico necesario, ya que los talibanes imponen que solo las mujeres médicas puedan atender a otras mujeres:
No son solo cifras, son vidas perdidas y familias destrozadas.
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Finalmente, Russell destacó que, a pesar de la prohibición de los Talibanes, Unicef ha proporcionado acceso a la educación a 445 mil menores afganos, de los cuales el 64 por ciento son niñas.
