Estados Unidos.- El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, tomó la decisión de remover a Mike Waltz de su cargo como asesor de Seguridad Nacional, luego de que se viera involucrado en una filtración de información confidencial relacionada con un ataque militar en Yemen.
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El episodio, conocido como “Signalgate”, ocurrió cuando Waltz accidentalmente agregó a un periodista a un chat privado donde se discutían detalles estratégicos de una operación militar estadounidense. Este error desató una serie de cuestionamientos sobre la seguridad de la información dentro del gobierno de Trump y generó especulaciones sobre el futuro de Waltz en la administración.
Pese a la controversia, Trump anunció que nominará a Waltz como embajador de Estados Unidos ante la ONU, asegurando que aún confía en su capacidad diplomática, aunque su rol en seguridad nacional ya no sea viable.
Mientras se define al próximo asesor, el secretario de Estado, Marco Rubio, asumirá el puesto de manera interina, manteniendo sus funciones dentro del Departamento de Estado.
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Este ajuste en el equipo de seguridad de Trump representa uno de los movimientos más relevantes en su gabinete en lo que va del año, con implicaciones directas en la estrategia de defensa y relaciones internacionales de su administración.
