México.- En la historia de la humanidad existió una gran diversidad de métodos e instrumentos de tortura que eran utilizados para arrebatar la vida de los más desafortunados, sin embargo, ninguno otro inigualable a la crueldad y dolor que el Toro de Falaris o el Toro de Bronce conllevaba.
Este instrumento fue diseñado por Perillo de Atenas entre los años 570 y 554 antes de Cristo, quien lo presentó al tirano que actualmente reinaba en Sicilia, Falaris de Acragas, razón por la que el toro lleva el mismo nombre.
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¿Cómo era utilizado el Toro de Falaris?
Este método de tortura conllevaba un dolor bastante cruel y humillante. En su diseño, el animal tenía instalado una pequeña puerta entre el lomo o uno de sus costados por donde era introducida la persona.
Luego de que ésta fuera cerrada, por debajo del toro se colocaba una hoguera encendida que comenzaba a calentar el interior como si de un horno se tratara, provocando estruendosos gritos de sufrimiento al estar siendo prácticamente cocinado en vida.
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En su construcción, había un espacio que permitía escuchar la reacción ante el infernal calor, por lo que los mismos gritos que soltaban las víctimas salían por la boca del animal, simulando ser los mugidos del toro.
Aunque no es algo que haya sido confirmado, la leyenda cuenta que Perillo fue introducido al Toro de Falaris por los subordinados del rey el mismo día que presentó dicho instrumento, muriendo dentro de su propia obra. Incluso, muchos años después, han existido grabados que retrataron el suceso del asesinato.
