Estados Unidos. El 18 de enero, un frente frío ártico se dirigió hacia Houston, Texas, trayendo consigo una tormenta invernal que promete dejar un impacto significativo. Las temperaturas en la ciudad caerán bruscamente, con valores cercanos a los 30°F y sensación térmica de 20°F debido a los vientos del norte. La tormenta, que se espera que dure hasta el martes 20 de enero, podría traer hasta 5 pulgadas de nieve, lo que afectará tanto la vida diaria como los desplazamientos.
El Servicio Nacional de Meteorología emitió una alerta sobre las fuertes nevadas que se prevé afectarán al sureste de Houston, haciendo hincapié en los riesgos de movilización por las vías congeladas. Se prevé que los aeropuertos Bush y Hobby suspendan operaciones a partir de la medianoche del martes debido a las condiciones climáticas extremas. Las aerolíneas ya han comenzado a ajustar sus horarios, permitiendo cambios sin costo adicional.
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Esta tormenta no es exclusiva de Houston; más de 95 millones de personas en todo el país se preparan para enfrentar esta ola de frío. Se espera que las condiciones más severas afecten el noreste de Estados Unidos, con nevadas significativas en ciudades como Nueva York y Boston.
Al mismo tiempo, estados del norte como Dakota del Norte y Minnesota reportan temperaturas extremadamente frías, con sensación térmica de hasta -50°F, y alertas por riesgo de congelación rápida.
En el sur, Houston y otras ciudades costeras, como Nueva Orleans, se enfrentan a un evento invernal inusual, con posibilidades de nevadas y lluvias heladas. Los expertos advierten sobre los riesgos de cortes de energía y dificultades en el tránsito debido a la acumulación de hielo y nieve en estas regiones históricamente menos preparadas para tales condiciones.
