Hawái.- Momentos de verdadero terror vivieron los pasajeros de un vuelo que se dirigía de Phoenix a Honolulu el pasado domingo 18 de diciembre, pues una fuerte turbulencia sacudió la unidad de Hawaiian Airlines y dejó a por lo menos 36 personas heridas, 11 de ellas de gravedad.
Según reportes, el vuelo HA35 enfrentó turbulencias severas poco antes de aterrizar en Honolulu, por lo que incluso los pasajeros que no llevaban puesto el cinturón de seguridad y los objetos que no estaban sujetos, volaron por toda la cabina, hiriendo a los pasajeros. Una vez en tierra, equipos de emergencia acudieron a la aeronave, donde reportaron personas con golpes, magulladuras, cortes y náuseas.
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Funcionarios de la aerolínea detallaron para medios locales que el Airbus A330-200 transportaba 278 pasajeros y 10 tripulantes. Mientras que Jim Ireland, director de los Servicios Médicos de Emergencia de Honolulu, informó en rueda de prensa:
Un total de 36 personas fueron atendidas, incluidas algunas con náuseas y heridas leves. 20 debieron ir al hospital: 11 fueron clasificados como graves y nueve como menores.
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Ahora bien, aunque se confirmó que tres miembros de la tripulación se encuentran entre los heridos, Ireland confió en que todos los implicados se recuperarán fácilmente y no quedará más que “el susto” y el recuerdo, pues agregó:
También estamos muy contentos y nos sentimos afortunados de que no haya muertos u otras lesiones críticas. Y también tenemos muchas esperanzas de que todos se recuperen por completo.
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El jefe de operaciones de Hawaiian Airlines, Jon Snook, explicó que ese tipo de turbulencia es aislada e inusual, y subrayó que la aerolínea no había experimentado nada parecido recientemente pese a las condiciones climáticas inestables en Hawái. No obstante, ha dejado claro están “realizando una inspección exhaustiva de la aeronave antes de volver a ponerla en servicio”.
