Francia.- Este jueves 19 de diciembre concluyó formalmente el proceso legal por el caso de Gisèle Pelicot, pues el tribunal de Aviñón dictó sentencia en contra de su esposo, Dominique Pelicot, y otros 50 hombres más acusados de abusar sexualmente de ella mientras se encontraba bajo los efectos de las drogas. Atrocidades que se repitieron cientos de veces entre 2011 y 2020.
La justicia francesa encontró a Dominique Pelicot como culpable de todos los cargos imputados, por lo que emitió una sentencia en su contra de 20 años en prisión, siendo esta la máxima condena prevista por la ley en Francia. Además, como responsable de “violación agravada”, se incluirá su nombre en el registro de delincuentes sexuales.
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Entre los 50 acusados restantes hay hombres con edades que van de los 27 a los 74 años, de todas las clases sociales y profesiones, como bomberos, camioneros, periodistas, enfermeros, militares o también jubilados. Todos ellos declarados culpables de las violaciones y agresiones a Gisèle Pelicot por el tribunal este jueves.
Los delitos van desde agresión sexual hasta violación agravada, por lo que las penas emitidas por el tribunal han oscilado entre los 3 y los 20 años de prisión, sumando en conjunto algo más de 400 años de prisión, una cifra significativamente inferior a los 652 años que reclamaba la Fiscalía para todos los implicados.
Además, varios de los acusados con las penas menos severas ni siquiera deberán ingresar en la cárcel, e incluso se ha revelado que el exmarido de la víctima, sentenciado a la pena mayor, podría optar a la libertad condicional después de cumplir dos tercios de su condena.
Gisèle Pelicot se ha convertido en un símbolo feminista a nivel global tras decidir que el juicio se hiciera de manera pública bajo la premisa: “para que la vergüenza cambie de bando”. Y es que este caso en particular ha estimulado un examen de conciencia, incluido un debate sobre si se debe actualizar la ley francesa sobre violación, que actualmente no menciona que el sexo deba implicar consentimiento.
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Finalmente, aunque las sentencias no parecen ser las esperadas, Gisèle Pelicot se pronunció asegurando respetar la decisión del tribunal y destacando cómo este proceso sirve también para las “víctimas no reconocidas” tanto en Francia como en el resto del mundo:
En estos momentos pienso en las víctimas no reconocidas cuyas historias quedan en la sombra, quiero que sepan que compartimos la misma lucha (…) Nunca me ha arrepentido de hacer partícipe a toda la sociedad de lo que ha ocurrido.
