Estados Unidos.- El ingreso de migrantes a Estados Unidos sigue siendo considerado una problemática, pues nada más en la ciudad de Nueva York la llegada de personas extranjeras se disparó desde el año 2022, por lo que actualmente las autoridades indican que el sistema público de albergues está saturado, principalmente por personas de origen latino.
En su más reciente informe, el Departamento de Seguridad Nacional (DHS) detalló que al final de 2023 el número de migrantes acogidos en los albergues era de 81 mil personas, cifra que representa un 79 por ciento más que los registrados a principios de 2021. Sin embargo, en apenas un mes las estadísticas se han elevado considerablemente, situándose en 89 mil 111 personas al cierre de enero de 2024.
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En general, todas las categorías de personas acogidas en los albergues han crecido considerablemente en el último año, pues se reporta un 50 por ciento más en el caso de familias con niños, 61.8 por ciento más el de familias sin hijos y 22.5 por ciento más en el de adultos no acompañados.
Cabe destacar que la ciudad de Nueva York tiene una norma única en Estados Unidos, la cual le obliga a dar techo a cualquier persona sin hogar. Esto ha conllevado a que solo 6 por ciento de los sintecho están fuera del sistema de albergues, cifra que se ubica muy por debajo en comparación con otros estados, pero que también lo convierte en un foco de llegada para miles de migrantes.
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No obstante, esta situación podría tener repercusiones severas, pues el mes pasado el alcalde de Nueva York, Eric Adams, aseguró que la crisis desencadenada por la llegada incesante de migrantes “tiene el potencial de desestabilizar las obligaciones financieras” de la región.
