Turquía.- Aunque para el resto del mundo la vida ha continuado con total naturalidad, Turquía y Siria permanecen sombreados por la devastación y la muerte, pues este jueves 16 de febrero se confirmó que el número de fallecidos por el terremoto de 6,8 grados que azotó ambas regiones, ya ronda los 40,000.
Hoy, a diez días de ocurrida la tragedia, la Autoridad de Gestión de Desastres y Emergencias (AFAD), dependiente del Ministerio del Interior de Turquía, detalló que la cifra sigue aumentando y llega a las 36.200 personas fallecidas, mientras que más de 108.000 han resultado heridas solo en este país.
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Y es que a esto se suma que al menos 1.414 personas han muerto en las zonas de Siria controladas por el Gobierno, a las que hay que sumar 2.274 fallecidos en las zonas en manos de los rebeldes, esto según datos de la Defensa Civil Siria. En este sentido, la cifra de decesos entre ambos países ronda ya los 40,000 y se prevé que continúe en aumento durante los próximos días, esto mientras los socorristas buscan más cadáveres entre las ruinas de los miles de edificios colapsados.
El ministro turco de Exteriores, Mevlut Cavusoglu, informó que cerca de 8,000 rescatistas y cooperantes de 74 países siguen asistiendo a los equipos turcos en el operativo de búsqueda y rescate, sin embargo, alrededor de 4,200 operarios de 15 países han regresado ya a sus casas, pues cada vez son menos las posibilidades de hallar sobrevivientes.
Frente a este panorama, Turquía ha decidido suspender las labores de rescate en algunas regiones. Mientras que el gobierno de Siria, un país en guerra, tomó la misma medida en las zonas que están bajo su control.
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En tanto esto ocurre a nivel humanitario, el gobierno turco ha iniciado un proceso legal en contra de varias personas relacionadas con la construcción de edificios, ordenando el arresto de un centenar que serían indirectamente responsables de esta tragedia. Además, también se ha determinado la necesidad de derribar unos 50 mil edificios en el sureste del país que sufrieron daños graves por los dos terremotos.