Rusia.- Mientras la comunidad internacional condena el ataque perpetrado el lunes contra un hospital infantil en Kiev, Ucrania, el gobierno ruso insiste en negar su responsabilidad por estos hechos, argumentando todo habría sido producto de los mismos sistemas antimisiles ucranianos.
Dmitri Peskov, portavoz del Kremlin, dijo durante su rueda de prensa diaria que Rusia no ha llevado a cabo ataques contra civiles, sin embargo, no aportó ningún tipo de prueba que pudiera confirmar su inocencia respecto a la tragedia:
Les insto a que se guíen por las declaraciones del Ministerio de Defensa ruso, que excluye absolutamente que haya habido ataques contra objetivos civiles y que afirma que estamos hablando de un sistema antimisiles en caída.
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Peskov fue enfático y aseguró que los ataques perpetrados por las tropas rusas siempre están dirigidos a objetivos militares y estructuras críticas, negando así su responsabilidad por las muertes ocurridas tras el ataque en el hospital infantil Okhmatdyt:
Seguimos insistiendo en que no atacamos objetivos civiles. Los ataques se llevan a cabo contra instalaciones de infraestructuras críticas, contra objetivos militares que de un modo u otro están relacionados con el potencial militar del régimen.
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Mientras tanto, el Servicio de Seguridad de Ucrania asegura que un misil Kh-101 Kalibr impactó contra el hospital y que se recuperaron pruebas en el lugar que confirman que es de procedencia rusa, pues se hallaron fragmentos de la parte trasera del misil con un número de serie y una parte del sistema de guiado.
