Estados Unidos.- Este miércoles 23 de agosto, el político y abogado estadounidense Rudy Giuliani se entregó en una cárcel de Atlanta tras ser acusado de interferir en las elecciones presidenciales de 2020 en Georgia, ya que en ese momento habría tratado de revertir la derrota del entonces presidente Donald Trump.
Giuliani, quien años atrás se desempeñó como alcalde de la ciudad de Nueva York, fue acusado la semana pasada junto a otras 17 personas – incluido Donald Trump – de ejercer una conspiración de amplio alcance para subvertir la voluntad de los votantes después de que el presidente republicano perdiera ante el demócrata Joe Biden.
Te puede interesar: Trump dice que “se entregará” este jueves en Georgia tras acusaciones de interferencia electoral
El también exabogado de Trump fue liberado después de ser fichado como los otros acusados, pero se le impuso una fianza de 150 mil dólares, la cual solo ha sido superada por la del exmandatario, quien deberá pagar una suma de 200 mil dólares.
Es importante señalar que Giuliani es acusado de hacer declaraciones falsas y solicitar testimonios falsos, conspirar para crear documentación falsa y pedir a los legisladores estatales que violen su juramento al cargo de nombrar una lista alternativa de electores pro-Trump.
No obstante, al ser abordado por la prensa en su salida de la cárcel del condado de Fulton y cuestionado de si se arrepentía de su alianza con Trump, el político expresó:
Me siento muy, muy honrado de estar involucrado en este caso porque es una lucha por nuestra forma de vida […] Esta acusación es una farsa. Es un ataque contra… no sólo contra mí, no sólo contra el presidente Trump, no sólo contra las personas en esta acusación, algunas de las cuales ni siquiera conozco; este es un ataque contra el pueblo estadounidense.
Sigue más noticias como esta en nuestra sección Internacional
Otros acusados de alto perfil también se entregaron el miércoles, incluida Jenna Ellis, una abogada que, según los fiscales, estuvo involucrada en los esfuerzos para convencer a los legisladores estatales de nombrar ilegalmente a electores presidenciales. Además, también se entregó la abogada Sidney Powell, acusada de hacer declaraciones falsas sobre las elecciones en Georgia y ayudar a organizar una violación del equipo de votación en el condado rural de Coffee.