Irán.- El gobierno iraní vuelve a ponerse bajo el ojo de la comunidad internacional, pues la justicia de dicho país ha procedido con la ejecución en la horca de dos hombres declarados culpables de haber matado a un paramilitar en noviembre de 2022, durante las manifestaciones desencadenadas por la muerte de la joven Mahsa Amini.
Mizan Online, la agencia de información del poder judicial, confirmó en la tarde del sábado que la condena a muerte de los dos hombres ya había sido cumplimentada, pues declaró:
Mohammad Mahdi Karami y Seyyed Mohammad Hosseini, los principales autores del crimen que condujo al martirio de Ruhollah Ajamian, fueron ahorcados en la mañana de este sábado.
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Es importante señalar que ambos sujetos estaban siendo acusados de asesinar a un miembro de la milicia paramilitar Basij, ligada a los Guardianes de la Revolución, hechos que habrían ocurrido el 3 de noviembre en Karaj, una ciudad al oeste de Teherán. Los presuntos implicados fueron detenidos y condenados a muerte el pasado 4 de diciembre, sin embargo, no fue sino hasta el 3 de enero que el veredicto fue confirmado por la Corte Suprema de Irán.
Estas muertes elevan cuatro el número de ejecutados desde el inicio del movimiento de protesta en Irán a mediados de septiembre, el cual se desató y extendió por varias semanas tras la muerte de Mahsa Amini en manos de la policía de la moral.
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Frente a la nueva condena, el Alto Comisionado de la ONU para los derechos humanos denunció juicios “basados en confesiones extorsionadas” y señaló que es “impactante que Irán continúe ejecutando a manifestantes, pese a la indignación internacional”. En tanto, la Unión Europea se mostró “consternada” por las ejecuciones, pues apuntó en un comunicado:
La UE pide una vez más a las autoridades iraníes que pongan de inmediato fin a la práctica altamente condenable de pronunciar y ejecutar condenas a muerte contra los manifestantes.
