Al momento

Internacional

Programa para ‘dreamers’ también servirá para peones

Especialistas en temas laborales señalan que la medida que frena la deportación de miles de jóvenes estudiantes también está abierta para todos aquellos que trabajan, sotre todo en el campo

Línea Directa | La información al momento
La información al momento | Línea Directa

California.- 
Las medidas que permiten que cientos de miles de jóvenes que estudian,
puedan trabajar y estudiar acaparan casi toda la atención de un nuevo
programa que aborda aspectos de la inmigración ilegal. Pero no sólo los
“dreamers”, o soñadores, como se denomina a esos estudiantes, se
beneficiarán: también quienes trabajan, sobre todo en el campo, podrían
sacar provecho.

“El estereotipo acerca de los jóvenes que pueden acogerse al programa es
que tienen que estudiar en la universidad y ser estrellas académicas
que hablan perfecto inglés. Por supuesto, eso no es cierto”, comentó Ed
Kissam, investigador de políticas laborales.

Un posible beneficiario es Juan Carlos Martín, un mexicano de 23 años
que fue traído ilegalmente al país a los 13. Soñaba con estudiar, pero
tuvo que comenzar a trabajar a tiempo completo al terminar la secundaria
porque su padre sufrió un accidente que lo dejó incapacitado.
Alimentaba y limpiaba vacas en un laboratorio de California.

Martín se sorprendió al descubrir que podía acogerse a un nuevo programa
federal para jóvenes sin papeles. Trabajadores agrícolas como él dicen
que un permiso de trabajo y los beneficios que eso conlleva podrían
abrirle puertas que antes estaban cerradas, poniendo a su alcance
mejores trabajos, un mejor salario, algunos beneficios y acceso a la
universidad.

“Esto puede cambiar mi vida”, comentó Martín. “Vine a este país con el
objetivo de estudiar y salir adelante. Pero no puedo hacerlo sin un
permiso de trabajo, sin un número de Seguro Social y una licencia de
conducir”.

El programa no despeja el camino para obtener la residencia legal ni la
ciudadanía. Más de la mitad del millón de jóvenes sin papeles que pueden
acogerse al programa trabajan, la mayoría en ramos que pagan poco,
según un estudio del Instituto de Políticas Migratorias.

Para poder acogerse a este beneficio, el inmigrante debe haber llegado a
Estados Unidos antes de los 16 años, tener no más de 31 años, haber
vivido en el país por al menos cinco años y no haber sido convicto de
ciertos delitos. El programa abarca incluso a jóvenes que no completaron
la secundaria, siempre y cuando se inscriban en cursos educativos para
adultos, programas vocacionales o clases de inglés.

Defensores de los derechos de los inmigrantes sin papales dicen que los
trabajadores agrícolas y otros jóvenes que no estudian podrían tener
problemas para conseguir estos beneficios: falta de información sobre el
programa, dominio limitado del inglés y escaso acceso a asesoría legal y
a clases para adultos que le permitan satisfacer los requisitos
educativos.

Dos tercios de los trabajadores agrícolas son mexicanos, la mayoría sin
papeles y con frecuencia jóvenes. Más de la mitad tienen menos de 31
años, de acuerdo con un Estudio Nacional de Trabajadores Agrícolas. Ese
informe indica que al menos 54 mil trabajadores agrícolas podrían
acogerse al programa.

Jaime Hernández, de 23 años, trabaja en plantaciones de fresas en
California por ocho dólares la hora. Un amigo le habló del programa y
espera poder acogerse a él. Hernández cruzó el desierto de Arizona con
sus padres cuando tenía 11 años. Abandonó la escuela secundaria para
trabajar en el campo y ayudar a su familia. Dice que si consigue un
permiso de trabajo, buscará un empleo mejor pagado y volverá a la
escuela para estudiar derecho o ingeniería radial.

“Estoy asustado. No tengo dinero para pagarle a un abogado y no sé si me
aceptarán la solicitud”, comentó Hernández. “Pero vale la pena
intentarlo”. Para las personas que nunca llenaron solicitudes y que
hablan poco inglés, la perspectiva de hacer el trámite para acogerse al
programa mete miedo, según Richard Gorman, de la Fundación de
Trabajadores Agrícolas Unidos.

“Nuestra esperanza es que cuando tengan papeles, cuando no teman ser
deportados, estos trabajadores hagan valer sus derechos en los sitios de
trabajo, se sindicalicen o se quejen ante sus jefes cuando hay
problemas”, dijo Gorman.

Algunos agricultores temen que el programa limite la disponibilidad de
trabajadores agrícolas. La Liga de Agricultores Nisei recomienda a los
trabajadores no acogerse al programa, insinuando que podrían ser
deportados si dan su dirección a las autoridades federales. Otra
inquietud: Dado que la solicitud de un permiso de trabajo pide que se
informen los números del Seguro Social usados en el pasado, se teme que
esa información sea usada para verificar quiénes contrataron
trabajadores sin permiso de residencia y hacerlos vulnerables a
investigaciones y sanciones, según el presidente de la liga Manuel
Cunha.

“Nadie puede sentirse seguro”, sostuvo Cunha. Las autoridades federales
de inmigración han dicho que no usarán la información de las solicitudes
para castigar a quienes hayan estado trabajando sin permisos legales.
Pero no han dicho si la usarán en contra de sus empleadores o no.
CHG

Fuente: Internet

Fotografía de perfil de Liz Douret

Liz Douret

Liz Douret

Ver más

Al momento

Suscríbete a nuestro boletín

Para tener la información al momento, suscríbete a nuestro boletín en el tendrás las últimas noticias de Sinaloa, México y el mundo.