Estados Unidos. El asteroide 2024 YR4, que en febrero generó alarma por su presunta amenaza a la Tierra, ha vuelto a ser noticia, ahora por su posible impacto en la Luna. De acuerdo con nuevos datos obtenidos por el telescopio espacial James Webb, existe una probabilidad del 2 por ciento de que este cuerpo celeste colisione con nuestro satélite natural en el año 2032.
El temor inicial surgió cuando cálculos preliminares indicaban que el asteroide, de tamaño considerable, podría dirigirse hacia la Tierra. No obstante, posteriores análisis descartaron esta posibilidad. Ahora, con la ayuda del James Webb, uno de los observatorios más avanzados de la historia, se ha logrado afinar información clave como el tamaño, trayectoria y características físicas del asteroide.
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Contrario a estimaciones anteriores que hablaban de un diámetro de 55 metros, las observaciones más recientes indican que el 2024 YR4 mide cerca de 60 metros. Este ligero aumento, junto con la revisión de su órbita, encendió las alarmas por su proximidad a la Luna en los próximos años.
Aunque el impacto aún es incierto y la probabilidad es baja, especialistas de la NASA aclaran que, incluso si se llegara a concretar, no representaría ningún tipo de peligro para la Tierra. La Luna, explican, es bombardeada con frecuencia por meteoritos, aunque no siempre de este tamaño.
Un impacto de esta magnitud, aseguran, tendría valor científico para el estudio del espacio y la composición lunar, pero no causaría efectos catastróficos ni alteraría la vida en nuestro planeta. Por ahora, la comunidad científica sigue atenta a cualquier cambio en la trayectoria del asteroide.
