Perú.- La crisis en Perú desatada hace poco más de un mes tras la detención del ahora expresidente Pedro Castillo, es cada vez más preocupante, pues las alteraciones de orden público no dan tregua y la cifra de fallecidos durante las protestas sigue incrementando. Es por esto que el gobierno nacional ha decidido declarar un estado de emergencia en Lima, capital del país.
La medida, que entró en vigor desde este domingo 15 de enero, estará vigente por 30 días y autoriza oficialmente al Ejército para intervenir mantener el orden. Además, como parte del anuncio, se enfatizó que el estado de emergencia también cubre las regiones de Cusco y Puno, así como en el puerto del Callao, contiguo a la capital.
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Del mismo modo, y buscando restaurar condiciones de seguridad en el país, se determinaron restricciones en las provincias de Andahuaylas, Tampopara y Tahuamanu, Mariscal Nieto y el en distrito de Torata, así como en cinco carreteras nacionales.
Por otra parte, el gobierno de Dina Boluarte decretó la “inmovilización social obligatoria” en la región de Puno durante 10 días, una especie de toque de queda, el cual implica que los habitantes de esa zona se mantengan confinados en sus domicilios entre las 8 de la tarde y las 4 de la madrugada.
Mientras tanto, los manifestantes en Perú continúan resistiendo en las calles mientras exigen nuevas elecciones generales en este año y la destitución de Dina Boluarte, quien fue nombrada como presidenta el pasado mes de diciembre cuando se destituyó a Pedro Catillo tras su fallido “autogolpe de estado”.
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Ahora bien, a pesar de que el número de muertos durante las protestas en Perú asciende ya a 42, la presidenta Dina Boluarte se niega a renunciar, pues durante un discurso televisado el viernes –justo después de renovar su gabinete -, la mandataria indicó: “Mi compromiso es con Perú”.
