Perú.- Mientras la mandataria Dina Boluarte se esfuerza por obtener la aprobación internacional como nueva presidenta de Perú, el exmandatario Pedro Castillo continúa aferrándose a su cargo, pues este martes no solo dejó en claro que “jamás renunciará”, sino que también exhortó a militares y policías a suspender la represión de las manifestaciones que se viven en todo el país.
Un día después de publicar una carta en la que denunció estar “secuestrado”, Castillo participó de una audiencia judicial virtual, la cual evalúa una apelación a su detención preliminar de siete días. Y fue justamente allí donde el expresidente peruano reiteró con seguridad que sigue estando en el poder y que no lograrán expulsarlo fácilmente, pues señaló:
Jamás renunciaré y abandonaré esta causa popular que me ha traído acá. Desde acá quisiera exhortar a las fuerzas armadas y la policía nacional que depongan las armas y dejen de matar a este pueblo sediento de justicia.
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Por otra parte, dirigiéndose al juez supremo César San Martín, (mismo que condenó en 2009 al expresidente Alberto Fujimori), Pedro Castillo aseguró no haber cometido ningún delito y estar detenido injustificadamente. Agregó:
Estoy injusta y arbitrariamente detenido, no estoy por ladrón, por violador, ni corrupto ni matón (…) Nunca he cometido delito de conspiración ni rebelión
Es importante recordar que Pedro Castillo, quien ejercía como presidente de Perú, fue detenido por la policía hace una semana, esto tras ser destituido y acusado de un presunto “autogolpe de Estado” fallido. La fiscalía, que lo investigaba por corrupción, le imputó el delito de rebelión y conspiración en flagrancia.
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Finalmente, tras el caos generado por la destitución y detención del mandatario, una ola de protestas se desataron en Lima, donde la situación se torna cada vez más violenta, pues los enfrentamientos entre manifestantes radicales y policías se convierten en una batalla desigual donde unos usan armas artesanales y piedras, mientras que los agentes apelan a armas de fuego y gases lacrimógenos.
