Washington.-
Líderes de 30 organizaciones cívicas latinas pidieron hoy al gobierno de Barack Obama “desmilitarizar” la frontera de Estados Unidos con México.
La coalición agrupada bajo la Agenda de Liderazgo Nacional Hispano
(NHLA) recomendó remplazar a los soldados de la Guardia Nacional con
agentes civiles del orden y frenar la construcción del muro fronterizo.
La petición está incluida en el tema de inmigración, que solicita además
mejoras en la seguridad económica, educación, representación en el
gobierno, derechos civiles y salud.
“Las políticas de mano dura”, como la militarización y la construcción
del muro, están afectando a la comunidad latina, dijo el presidente del
NHLA, Héctor Sánchez.
Dirigentes latinos se han reunido con funcionarios del Departamento de
Estado y planean reuniones “con la gente que toma las decisiones a nivel
nacional para que nos contesten a estas preguntas”, anotó Sánchez en
una rueda de prensa.
Los hispanos en Estados Unidos suman 50.5 millones de latinos, que
representan el 16 por ciento de la población. La cifra aumenta al
incluir a los casi cuatro millones de puertorriqueños. Se espera que al
menos 12 millones voten en los comicios de noviembre próximo.
Representantes del NHLA prevén reunirse con líderes republicanos y
demócratas y asistir a sus respectivas convenciones en las próximas
semanas en las que los partidos políticos nominarán oficialmente a sus
candidatos presidenciales.
El documento de la NHLA, elaborado cada cuatro años, hace
recomendaciones de políticas específicas a los tres poderes del Estado.
Sánchez rechazó, por otro lado, las posiciones “extremistas” de ciertos
sectores del Partido Republicano que buscan más restricciones a unos 12
millones de inmigrantes indocumentados.
James Ferg-Cadima, del Fondo Mexicano-Estadunidense para la Defensa
Legal y la Educación (MALDEF), señaló que con respecto a inmigración
hacen falta soluciones permanentes, como una reforma migratoria
integral.
Señaló que la Suprema Corte ha frenado medidas antiinmigrantes como la
ley SB1070 de Arizona para hacer prevalecer la autoridad del gobierno
federal sobre las autoridades estatales en la aplicación de las leyes de
inmigración.
Manifestó sin embargo que existe “decepción” entre los grupos latinos
por el elevado número de deportaciones bajo el gobierno de Obama, aunque
señaló avances sobre el programa de acción diferida para jóvenes
indocumentados.
El director de la Liga de Ciudadanos Latinoamericanos Unidos (LULAC),
Brent Wilkes, enfatizó por su parte la importancia de inscribir votantes
para frenar intentos de grupos de suprimir el voto de las minorías.
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