Filipinas.- La ola de calor que azota a Filipinas ha obligado a los gobiernos locales a tomar ciertas medidas para proteger a la población, pues en su capital, Manila, las autoridades han decidido suspender las clases en decenas de escuelas, ya que las altas temperaturas podrían poner en riesgo la vida de los niños.
Los pronósticos detallan que el índice de calor, que toma en cuenta la humedad, logró alcanzar los 42 grados centígrados el martes y podría subir a 43 el miércoles, por lo que algunas escuelas primarias y secundarias recibieron la orden de cierre. Mientras que otras, por su parte, fueron exhortadas a impartir clases a distancia.
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De este modo, varios establecimientos redujeron las horas de clase para evitar que los niños estén fuera durante las horas más calurosas del día. Y es que, según expertos, un índice de calor de 42 ºC y 51 ºC puede causar calambres y agotamiento, entre otros síntomas como fatiga, mareos, dolor de cabeza, vómitos y aturdimiento.
La Administración de Servicios Atmosféricos, Geofísicos y Astronómicos de Filipinas registró temperaturas superiores a los 41 grados Celsius en varios lugares del país entre el 28 de marzo y el 1 de abril, un fenómeno que también desató varios incendios y que podría continuar durante los próximos días.
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¿Qué es un golpe de calor?
El golpe de calor es un trastorno ocasionado por el exceso de calor en el cuerpo, generalmente como consecuencia de la exposición prolongada a altas temperaturas o del esfuerzo físico en altas temperaturas.
El golpe de calor sin tratar puede dañar rápidamente el cerebro, el corazón, los riñones y los músculos, e incluso puede empeorar su se retrasa el tratamiento, lo que aumenta el riesgo de sufrir complicaciones graves y en casos extremos hasta la muerte.
