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Francia.- El COVID-19 sigue acechando a la población mundial, pues con la llegada de fin de año y la aparición de la variante Ómicron hace algunas semanas, el virus experimentó un repunte significativo que llevó a varios país confinarse de nuevo y extremar medidas de bioseguridad.
Ahora bien, aunque el mundo entero ya se mantiene temeroso ante la propagación del Ómicron, identificado como perjudicialmente contagioso, científicos al Sur de Francia han identificado una nueva variante. Así es, no se trata ni del Delta o el Ómicron, ahora el COVID-19 ha mutado a su tercera versión, identificada como B.1.640.2, bautizada de forma provisional como IHU.
Se dice que la nueva variante fue detectada por primera vez por e los médicos de Infection Méditerranéenne en Marsella a principios de diciembre, esto en un individuo que arribó al país desde Camerún. En ese momento los expertos empezaron a evaluar la cepa del virus, pues les parecía que presentaba una combinación atípica en comparación con el ómicron o variantes anteriores.
Ahora, semanas después, se ha confirmado que al menos 12 personas en Francia están contagiadas con la variante IHU ó B.1.640.2.
Por otra parte, el B.1 640.2. continúa bajo estudios, por lo que aún no se determina cuál es su nivel de transmisibilidad, letalidad y resistencia a las vacunas. No obstante, se estima que la nueva variante contiene al menos 46 mutaciones, lo cual ha alertado en gran medida a las autoridades sanitarias de dicho país.
Se espera entonces que en los próximos días se brinden mayores detalles sobre la variante IHU de COVID-19 y además, un pronto pronunciamiento al respecto por parte de la OMS.
