Haití. Después de tres días de protestas violentas, el primer ministro de Haití, Ariel Henry, pidió calma a los miles de ciudadanos que exigen su renuncia, e instó a los haitianos a no ver al Gobierno o a la policía nacional como sus adversarios.
“Creo que ha llegado el momento de que nos pongamos a pensar juntos para salvar a Haití, para hacer las cosas de otra forma en nuestro país”, afirmó Henry.
De acuerdo con medios locales, el breve discurso hizo poco para calmar a las miles de personas que piden un alto a la incesante violencia de las pandillas, el aumento de la pobreza y exigen convocatoria de elecciones generales.
“Quienes eligen la violencia, la destrucción y los asesinatos para llegar al poder no trabajan por los intereses del pueblo haitiano”, añadió.
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Medios locales recordaron que el pasado miércoles, elementos policíacos mataron a cinco agentes de protección ambiental que estaban armados en la capital del país.
El enfrentamiento entre los agentes y los miembros de la Brigada de Seguridad de Áreas Protegidas se produjo en la comunidad Laboule de Puerto Príncipe.
El jefe del sindicato policial Synapoha, Lionel Lazarre, señaló que los agentes de protección ambiental comenzaron a disparar luego de que los policías les ordenaron bajar las armas, lo que provocó la respuesta de las autoridades.
