?La Habana.- La embajada de México en Cuba informó hoy que las autoridades cubanas
aún se encuentran en el “lento y arduo proceso” de identificación de las
víctimas del accidente aéreo ocurrido la semana pasada en la provincia
central de Sancti Spíritus.
“Hay que tener paciencia y confianza en las autoridades cubanas con las
que estamos en contacto”, dijo este lunes el embajador mexicano Gabriel
Jiménez Remus consultado sobre el trabajo para precisar a quiénes
corresponden los cuerpos de los fallecidos.
En el avión de la línea Aerocaribbean que cayó el jueves pasado sobre un
área rural a unos 20 kilómetros de la ciudad de Sancti Spíritus, 350
kilómetros al este de La Habana, murieron 40 cubanos y 28 extranjeros,
entre ellos siete mexicanos.
Los ciudadanos de México fueron identificados por el Instituto de
Aeronáutica Civil de Cuba (IACC) como Lorenzo Mendoza Cervantes, Daniel
González Esquivel, Luis Pérez, Jesús Rangel Medina, Cynthia Pérez
García, Mario Pérez Rugines y Claudia García Castillo.
La lista de defunciones la componen además nueve argentinos, tres
holandeses, dos alemanes, dos austriacos, un venezolano, un francés, un
italiano, un español y un japonés, cuyos restos fueron traslados al
Instituto de Medicina Legal en esta capital.
“Saber a quiénes corresponden los cuerpos es un trabajo lento, pesado,
doloroso. Hasta ahora no hay ninguna novedad”, explicó el diplomático
quien reiteró que los familiares de las víctimas deben esperar una
comunicación sobre cuando será oportuno para trasladarse a Cuba.
Mientras siguen investigando las causas del siniestro,
que aún son desconocidas, las autoridades locales también confirmaron
que la identificación de los restos puede tornarse lenta.
La causa es “la procedencia diversa de las víctimas extranjeras y el
estado de los cuerpos en general”, la mayoría calcinados, explicó a la
prensa Reynaldo Rodríguez, jefe del Centro de Medicina Legal en Sancti
Spíritus.
La Comisión Investigadora dispuso conservar todas las evidencias como un
elemento clave para posibles indagaciones que pueden ser promovidas por
el fabricante de la aeronave, la compañía franco-italiana Avions de
Transport Regional (ATR).
Según la empresa, el avión de matrícula CU-T1549 y número de serie MSN
459 salió de fábrica en noviembre de 1995 y era operado por
Aerocaribbean desde octubre de 2006.
ATR es una filial a partes iguales del grupo europeo EADS y del italiano Finmeccanica.
En el momento del accidente, la aeronave ATR-72-212 que cubría la ruta
entre Santiago de Cuba y La Habana acumulaba 25 mil horas de vuelo en
más de 34 mil 500 travesías, según reportes de la compañía.
Este es el desastre aéreo más grave que se ha registrado en la isla en los últimos 20 años.
En 1989, un Il-62 de fabricación soviética cayó en La Habana poco
después de despegar hacia Milán; murieron todos sus ocupantes, entre
ellos 113 turistas italianos y dos cubanos, además de 40 personas en
tierra.