Kenia.- Este martes dos pastores comparecieron ante los tribunales en Kenia tras ser acusados de liderar una secta y convencer a sus seguidores de ayunar hasta la muerte para “encontrarse con Jesucristo”, lo que dejó como resultado a más de un centenar de víctimas fatales.
El pastor Paul Mackenzie fue dejado libre por una corte en el pueblo de Malindi, pero luego se confirmó su recaptura, por lo que fue trasladado hasta los tribunales en el pueblo de Shanzu, pues se cree que fue este quien ordenó a sus seguidores dejar de comer, aunque murieran, para “lograr su objetivo religioso”.
Te puede interesar: Secta en Kenia: Asciende 103 el número de personas fallecidas tras ayuno mortal
El tribunal superior autorizó la detención de Mackenzie hasta el viernes, cuando se escuchará el pedido de retenerlo otros 30 días mientras sigue su curso una investigación por terrorismo. Dichos cargos surgieron luego de que las autoridades exhumaran más de 100 cadáveres en la propiedad del pastor, en el condado Kilifi.
Además, se calcula que entre la impactante cifra de víctimas hay menores de edad, pero se desconoce cuántos, ya que los cadáveres estaban en avanzado estado de descomposición y aún siguen siendo sometidos a diversos estudios para determinar su identidad.
Sigue más noticias como esta en nuestra sección Internacional
Las autoridades locales confirmaron que se han practicado autopsias a 40 cuerpos hallados en la propiedad de Mackenzie y se determinó que algunos murieron por inanición, otros por estrangulamiento o asfixia, por lo que el pastor podría enfrentar cargos adicionales de homicidio.
Por otra parte, el pastor Ezekiel Odero, cuya iglesia está en el mismo condado que la de Mackenzie, también ha comparecido en tribunales este martes y se determinó que permanecerá detenido otros dos días mientras continúan las investigaciones.