Estados Unidos.- Las políticas implementadas por Donald Trump al inicio de su administración experimentan un nuevo tropiezo, pues este lunes 24 de febrero un juez federal de Estados Unidos emitió una nueva orden que prohíbe a los agentes de migración realizar operativos en lugares de culto u otros espacios de carácter religioso.
La determinación ha estado a cargo del juez de distrito Theodore Chang, quien señala que la medida impuesta por el republicano podría violar la libertad religiosa de estos grupos, por lo que deberá permanecer bloqueada mientras se lleva a cabo el proceso de impugnación.
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Sin embargo, la orden preliminar de restricción del juez con sede en Maryland aplica únicamente a los demandantes, entre los que también se incluye a una red de iglesias bautistas con sede en Georgia y un templo sij en California.
Los grupos interpusieron la demanda después de que el gobierno federal dejara de lado las políticas del Departamento de Seguridad Nacional (DHS s), las cuales limitaban los lugares en los que se podían llevar a cabo las detenciones de migrantes.
Y es que, según los abogados de los demandantes, muchos migrantes tienen miedo de asistir a servicios religiosos mientras el gobierno aplica la nueva regla:
Es un miedo que atraviesa la gente en todo el país (…) La gente no se presenta, y como resultado de ello los demandantes están sufriendo.
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Los demandantes en el caso de Maryland son representados por la Fundación Democracy Forward, cuyos abogados pidieron una orden del juez para bloquear la política del DHS a nivel nacional.
