Estados Unidos.- Este viernes, a más de una semana del tiroteo masivo que dejó 18 muertos en Lewiston, Maine, el presidente Joe Biden acudió a dicho territorio para lamentar el nuevo ataque armado y expresar sus condolencias a los familiares de las víctimas.
Acompañado de su esposa, Jill Biden, y de las autoridades locales, Joe Biden se pronunció ante la población y aprovechó para hacer un llamado al consenso político frente a las armas de asalto, pues consideró que es de “sentido común” implementar una regulación sobre este tema para así proteger a los estadounidenses:
Es de sentido común proteger a nuestros niños, a nuestras familias o comunidades, independientemente de nuestra política.
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El tiroteo en Lewiston ha sido calificado como el más grave en Estados Unidos en lo que va de año, ya que el pasado miércoles un hombre identificado como Robert Card ingresó armado en un boliche y un restaurante de la localidad, donde dejó un total de 18 fallecidos y 13 personas heridas.
Ante esta situación, Biden lamentó que además de Lewiston también haya “demasiados” lugares que han protagonizado titulares por esos mismos hechos violentos, pues agregó:
Demasiados estadounidenses han perdido a sus seres queridos o han sobrevivido al trauma de la violencia de fuego. Lo sé porque Jill y yo nos hemos reunido con ellos.
El primer mandatario de Estados Unidos concluyó expresando sus condolencias “en nombre de todos los estadounidenses”, argumentando que “no están solos” y agradeciendo también la rápida actuación de los servicios de emergencias y del personal sanitario que intervinieron ese día.
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En última estancia, el principal mensaje de Joe Biden con cada nuevo tiroteo masivo va dirigido siempre a los republicanos del Congreso, a quienes les pide que se sumen a sus esfuerzos por sacar de las calles las armas de asalto y evitar futuras masacres.
