Japón. – Luego del fallecimiento de Maria Branyas a principios de esta semana, quien antes ostentaba el reconocimiento de ser la persona más longeva del mundo, la organización sin ánimos de lucro de los récords Guinness declaró a una mujer japonesa de 116 años como candidata para obtener tal honorífico.
De acuerdo con un grupo de investigación, la persona nominada a llevar el título es Tomiko Itooka, considerada también como la persona más anciana en el continente asiático desde el año pasado después del fallecimiento de Fusa Tatsumi a los 116 años.
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Itooka nació el 23 de mayo de 1908 en la ciudad de Osaka, exactamente en el mismo año en que se envió por primera vez un mensaje de radio a larga distancia desde la Torre Eiffel, así como los primeros vuelos de los hermanos Wright, los pioneros de la aviación.
Además de su destacada longevidad, Tomiko Itooka también resalta una trayectoria de logros como alpinista, entre ellos escalar dos veces al monte Ontake (3,000 m de altitud). Incluso sorprendió a su guía al subir una montaña con tenis de deporte en vez de botas especiales para escalar.
Cuando investigadores y apasionados al alpinismo pensaban que las aventuras de Itooka terminó una vez que cumplió los 100 años, la japonesa más anciana volvió a sorprenderlos al subir los largos escalones de piedra del Santuario Ashiya sin bastón, ofreciendo al final una adoración.
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Diez años después, Tomiko Itooka recibió el título de “supercentenario”, un reconocimiento hacia las personas que superan los 110 años de edad.
Según la agencia de noticias EFE, el récord de longevidad lo tiene Jeanne Calment, de Francia, quien falleció en 1997 a la edad de 122 años y 164 días. La sigue Kane Tanaka de Japón, que vivió 119 años y 107 días.
