Jerusalén.- Israel encaraba fuertes
críticas de varios países de Europa por la decisión del primer ministro
Benjamin Netanyahu de expandir la construcción de sus asentamientos en
respuesta al reconocimiento implícito de Naciones Unidas del Estado
palestino.
Reino Unido, Francia, España y Suecia convocaron a los embajadores
israelíes en sus respectivas capitales para expresarles su desaprobación
al plan de erigir 3.000 viviendas más en los asentamientos judíos de la
ocupada Cisjordania y Jerusalén Oriental, resaltó Reuters.
A puertas de una visita de Netanyahu esta semana, Alemania – considerada
como el aliado más cercano de Israel en Europa – pidió al primer
ministro evitar la expansión de los asentamientos y Rusia dijo que veía
la medida del Estado judío con grave preocupación.
Enojado por la decisión del jueves de la Asamblea General de la ONU de
elevar el estatus palestino en el organismo de “entidad observadora” a
“Estado no miembro”, Israel dijo al día siguiente que construiría nuevas
casas para sus colonos en tierras ocupadas.
Este tipo de asentamiento proyectado en el pasado, en la tierra
capturada por los israelíes en la guerra de 1967 y que los palestinos
reclaman para la conformación de un futuro Estado, ha conllevado
reiteradas condenas a nivel mundial.
Pero en un dramático giro que Netanyahu posiblemente supuso que
generaría alarma ente los palestinos y el mundo, su Gobierno también
ordenó “trabajo de planeamiento” para la construcción de miles de
unidades familiares en zonas que incluyen la denominada zona “E1” en el
este de Jerusalén.
Una construcción de este tipo en las colinas de E1 podría partir en dos a
Cisjordania, impidiendo a los palestinos el acceso a Jerusalén y
perjudicando aún más sus esperanzas de un Estado contiguo.
Embajadores en pie
El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, dijo que el plan de
asentamiento asestaría “un golpe casi fatal” a la solución con dos
estados al conflicto palestino-israelí.
Reino Unido dejó en claro que no respaldaría la dura represalia israelí
ante la votación en Naciones Unidas, que los palestinos buscaron luego
de que las conversaciones de paz colapsaron en 2010 debido a una disputa
por la construcción de asentamientos por parte de Tel Aviv.
“Deploramos la decisión israelí de construir 3.000 nuevas unidades
familiares y descongelar el desarrollo en el bloque E1”, dijo un
portavoz de la Oficina de Relaciones Exteriores británica. “Hemos
instado al Gobierno israelí a revertir la decisión”, añadió.
Sin embargo, un portavoz del primer ministro británico, David Cameron,
desestimó los rumores sobre un retiro de su embajador en Tel Aviv.
“No estamos proponiendo hacer nada más”, dijo el portavoz.
“Continuaremos las conversaciones con Israel y con otros gobiernos”,
sostuvo.
Francia expresó sus “graves preocupaciones” al embajador israelí y le
recordó que las construcciones en los territorios ocupados eran
ilegales, además de ser un “obstáculo” para reanudar el proceso de paz
con los palestinos.
En respuesta a los reportes de que París podría retirar a su enviado en
Tel Aviv, un funcionario del Ministerio de Relaciones Exteriores francés
dijo: “Hay otras formas en las que podemos manifestar nuestra
desaprobación”.
El ministro de Finanzas israelí, Yuval Steinitz, dijo que su país no
podía quedarse indiferente a la medida “unilateral” sobre los palestinos
adoptada en Naciones Unidas.
En Europa, el único país que votó en contra de la resolución de la ONU
fue República Checa, mientras que numerosas naciones la respaldaron,
incluyendo a Francia.
Netanyahu también tiene planes de visitar Praga esta semana para expresar su agradecimiento.
El jefe negociador palestino, Saeb Erekat, manifestó que la construcción
en E1 “destruye la solución con dos estados, (que podría establecer)
Jerusalén Oriental como la capital palestina y prácticamente acaba con
el proceso de paz y con cualquier oportunidad de hablar de negociaciones
en el futuro”.
Sami Abu Zuhri, portavoz del movimiento islamista Hamas que gobierna la
Franja de Gaza, afirmó que los planes de asentamientos eran “un insulto a
la comunidad internacional”.NE