Pakistán. El conflicto entre India y Pakistán en la región de Cachemira se ha intensificado en las últimas semanas, dejando al menos 80 muertos desde el ataque ocurrido el 22 de abril contra un grupo de turistas en el área controlada por India. Desde entonces, los enfrentamientos armados, especialmente en la Línea de Control (LoC), han sido constantes y mortales.
La mayoría de las víctimas se han registrado cerca de esta línea divisoria, donde los intercambios de fuego se han recrudecido tras el atentado. A esto se suma un bombardeo aéreo llevado a cabo por India el pasado 7 de mayo, que ha agravado aún más la situación.
Del lado indio, las autoridades han confirmado la muerte de 49 personas. Entre ellas figuran los 26 turistas asesinados en el ataque inicial, 15 civiles que fallecieron en choques recientes en la frontera, un miembro del ejército y siete supuestos infiltrados provenientes de Pakistán.
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Pakistán, por su parte, ha denunciado la muerte de 31 civiles y al menos 57 heridos, como consecuencia tanto del bombardeo aéreo del miércoles como de los tiroteos continuos en la zona de conflicto. Fuentes del Ministerio de Defensa indio afirman que en ese mismo ataque aéreo, conocido como “Operación Sindoor”, murieron alrededor de 100 “terroristas” en territorio paquistaní.
“Operación Sindoor”, según las autoridades indias, fue concebida como una represalia directa por el asesinato de los turistas. El nombre hace referencia a un polvo rojo tradicionalmente usado por mujeres casadas en India, en alusión a las viudas que dejaron los fallecidos del atentado, todos hombres no musulmanes.
Los choques armados ya suman 15 días consecutivos a lo largo de la Línea de Control, forzando a numerosas familias a abandonar sus hogares ante la creciente inseguridad.
