Israel.- Autoridades del ministerio de Asuntos Exteriores israelí declararon que el presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, no es bienvenido en Israel hasta que se retracte de sus comentarios al comparar su campaña contra Hamás en la Franja de Gaza con el Holocausto durante la Segunda Guerra Mundial.
“Es persona non grata en el Estado de Israel mientras no se retracte de sus declaraciones y no se disculpe”, afirmó Israel Katz, ministro de Asuntos Exteriores, respecto a lo que dijo el mandatario de izquierda en la principal potencia latinoamericana.
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Las tensiones entre el mandatario brasileño con el gobierno de Israel suceden como consecuencia de lo enunciado por Lula en la 37 Cumbre de la Unión Africana en Adís Abeba, Etiopía. Esto al acusar a Israel de cometer “genocidio” contra civiles palestinos en Gaza en medio de la guerra en curso contra Hamás.
No obstante, entre los comentarios que generó mayor indignación a funcionarios israelíes, fue una comparación entre las acciones militares israelíes y la campaña de Adolf Hitler para exterminar al pueblo judío, pues Lula dijo: “No es una guerra de soldados contra soldados. Es una guerra entre un ejército altamente preparado y mujeres y niños”.
“Lo que está ocurriendo en la Franja de Gaza con el pueblo palestino no ha ocurrido en ningún otro momento de la historia. En realidad, ha ocurrido: cuando Hitler decidió matar a los judíos”, dijo Lula da Silva.
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Como respuesta, el gobierno israelí convocó al embajador de Brasil en Israel y lo invitó a reunirse con el jefe de la diplomacia en el centro memorial del Holocausto Yad Vashem en Jerusalén.
“Las declaraciones de Lula son una vergüenza y un grave ataque antisemita contra el pueblo judío y el Estado de Israel”, declaró Katz durante una visita al memorial.
El presidente de Brasil condenó inicialmente el ataque liderado por Hamas el 7 de octubre, pero desde entonces ha criticado la respuesta de Israel. Sin embargo, en noviembre, cuando dio la bienvenida a un vuelo con unas 30 personas que lograron salir de Gaza a través de Egipto con la ayuda del gobierno brasileño, condenó el impacto de la guerra en los civiles y dijo que “nunca había visto una violencia tan brutal e inhumana contra personas inocentes”.
