Damasco.- El
sur de Damasco estaba sumido este sábado en violentos combates y
bombardeos en momentos en que el jefe del Parlamento de Irán, gran
aliado del régimen sirio, viaja a Turquía, país que pidió a la OTAN el
despliegue de baterías Patriot en su frontera con Siria.
Tras una noche de combates, Qadam y Tadamun, dos barrios pobres del sur
de Damasco desde donde los rebeldes intentan tomar la capital, seguían
siendo escenario de enfrentamientos y disparos de artillería, según el
Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH), informó AFP.
También en la otra gran ciudad del país, Aleppo, aún objeto de disputa
tras cinco meses de guerrilla urbana, se libraban violentos combates,
según el OSDH, una ONG con sede en Reino Unido, y que recurre para sus
informaciones a una red militantes y médicos en Siria.
El viernes, un centenar de personas murió por los enfrentamientos en el
país, donde el conflicto ha dejado según esta ONG más de 40.000 muertos
en 20 meses.
En la provincia de Aleppo, los rebeldes se aprestan a lanzar un asalto
sobre uno de los últimos reductos del ejército, la base Sheij Suleiman.
Para ellos, esa toma de control es “solamente una cuestión de días”,
según afirman.
“El día en que Sheij Suleimán caiga, todo el oeste de Alepo quedará
liberado. Y en 45 días más, le tocará a la misma Alepo ser liberada”,
promete Taufik, un jefe rebelde local.
En el plano diplomático, el jefe del parlamento iraní Ali Larijani es
esperado en Turquía, un día después de haberse entrevistado con el
presidente sirio Bashar Al Asad en Damasco.
Gran aliado de Damasco, Irán condenó con dureza la eventual instalación
de misiles Patriot cerca de la frontera siria, algo que considera como
una “nueva provocación” de Turquía, que a su vez apoya a la rebelión
siria.
Rusia también denunció este despliegue. Pero la OTAN intentó
tranquilizar los ánimos asegurando que se tratas de una medida
“únicamente defensiva”.
“Algunos envían armas para instaurar la democracia en Siria. No creo
que se pueda instaurar la democracia con lanza-cohetes. Irán aboga por
un diálogo político y por una solución política. Estamos en contra de
cualquier intervención militar en Siria”, declaró Larijani en el curso
de una visita a Beirut el viernes por la noche.
En el campo de batalla, cerca de la frontera con Turquía, reinaba el
sábado una tensa calma en Ras Al-Ain, escenario de combates en los
últimoa días entre centenares de combatientes kurdos e islamitas, lo que
suscitó temores de una guerra abierta, según el OSUDO.
En el noreste de Siria, los principales movimientos kurdos sirios
decidieron unificar sus fuerzas militares para enfrentarse a cientos de
insurgentes islamitas, informó un militante kurdo.
Desde hace días, los combatientes del Partido de la Unión Democrática
Kurda (PAYAD), la rama siria del PEKÍN de los rebeldes kurdos de
Turquía, se enfrentan a los rebeldes islamitas del Frente al Nuera y de
la brigada Hurgaba Al SHARP en Ras al In.NE