?Kolontár.- Las autoridades húngaras aún no pueden precisar hasta qué punto va a
afectar al río Danubio la llegada de los lodos tóxicos vertidos el lunes
tras la rotura de una presa en una fábrica de aluminio y que ha
contaminado ya 40 kilómetros cuadrados de suelo y las aguas de varios
cauces.
“Lamentablemente no es una situación clara” explicó en la zona del
desastre Tibor Dobson, responsable de los tareas de limpieza.
Dobson indicó que “no se puede descartar la destrucción de la fauna” en
la cuenca del Danubio, ya que aunque el PH del agua ha bajado desde el
valor de 13, incompatible con la vida, que alcanzó ayer, aún está en un
nivel que puede ser peligroso.
Pese a esa cautela, Dobson insistió en destacar la importancia de que el
PH del agua contaminada que ha llegado al Danubio tenga ya un valor de
9.
Además, confió también en que la disolución del lodo sea mucho más
rápida en el Danubio, al ser un río mucho más caudaloso que los
afectados hasta ahora.
Alexa Antal, de WWF-Adena, se mostró también optimista ya que los datos
que manejan hablan de un PH por debajo de 10, “mejor de lo que se
esperaba”, indicó.
“No sabemos el daño exacto pero se ha diluido y creemos que no va a ser una catástrofe”, añadió.
La oleada de “barro rojo”, altamente cáustico, entró esta mañana en el
caudal del Danubio, aunque en forma mucho más diluida y con menos
concentración de metales pesados que la que ha acabado con la vida en el
curso superior del río Marcal.
El responsable local de Greenpeace, Zsolt Szegfalvi, aseguró que su
organización ha recuperado también peces muertos en el río Raba.
Mejor parece la situación en lo que afecta a las aguas subterráneas, que según Dobson no se van a ver afectadas.